El primer hotel de la historia situado en los terrenos del Palacio de Versalles acaba de abrir sus puertas, dando a los viajeros la oportunidad de alojarse en el corazón de una de las direcciones más opulentas del mundo. Sin embargo, los huéspedes tendrán que desembolsar al menos € 1.700 por noche (poco más de US$ 2.000) para tener el privilegio de alojarse aquí.
Le Grand Controle, compuesto por 14 habitaciones y suites, se encuentra en tres edificios históricos que datan de 1681 y que han sido restaurados por el arquitecto y diseñador de interiores Christophe Tollemer.
Residencia real
Le Grand Controle ofrece fabulosas vistas a la famosa Orangerie del palacio, un edificio ajardinado diseñado por el arquitecto francés Jules Hardouin-Mansart que cuenta con naranjos, limoneros, adelfas (laurel de flor), palmeras y granadas.
Los huéspedes también podrán maravillarse con la Piece d’Eau des Suisses, una piscina ornamental de 13 hectáreas excavada por los guardias suizos entre 1679 y 1682.
El nombre del hotel proviene del edificio Grand Controle, construido por el arquitecto preferido de Luis XIV, Jules-Hardouin Mansart, que es uno de los tres edificios que ocupa, junto con Le Petit Controle y el Pavillon.
Le Grand Controle, que es la sexta propiedad de la marca de hoteles de lujo Airelles, cuenta con un spa Valmont con una piscina cubierta de 15 metros.
Digno de un monarca
El restaurante del hotel, dirigido por el célebre chef Alain Ducasse, ofrece un menú inspirado en Luis XIV, que gobernó Francia durante 72 años, así como platillos clásicos franceses y un té de la tarde dedicado a otra de las famosas residentes del palacio, María Antonieta.
Cada una de las habitaciones y suites de Le Grand Controle, decoradas individualmente, lleva el nombre de una persona muy vinculada a la propiedad, como el estadista Jacques Necker, que fue director general de finanzas de Luis XVI, y su hija, la novelista Madame de Stael.
Los huéspedes dispondrán de un mayordomo dedicado, acceso a barcos y carros de golf, así como acceso al palacio y visitas privadas al Hamlet de la Reina (Le Hameau de la Reine), un refugio en el que Antonieta daba paseos y recibía a sus amigos más cercanos, junto con áreas residenciales «nunca vistas» que utilizaron los monarcas.
También se puede reservar una serie de experiencias exclusivas, como el acceso fuera de horario al Salón de los Espejos, que ofrece una oportunidad única de explorar la famosa sala y sus 357 espejos sin multitudes.
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Sitio prestigioso
El lanzamiento de Le Grand Controle, que se ha retrasado debido a la pandemia del covid-19, será sin duda un deleite para aquellos que deseen despertarse en las instalaciones de este lugar de renombre mundial declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En el siglo XVII, Luis XIV transformó este antiguo pabellón de caza en una extensa finca de 63.154 metros cuadrados con 700 habitaciones.
El palacio, que era la sede del poder real antes de ser confiscado durante la Revolución Francesa, requirió la labor de 30.000 trabajadores durante unos 50 años.
El palacio sigue siendo una fuente de fascinación y asombro tantos años después, y películas como «María Antonieta», de Sofia Coppola, protagonizada por Kirsten Dunst en 2006, y la serie de televisión «Versailles», que se emitió de 2015 a 2018, no hacen sino aumentar su atractivo.
El Palacio de Versalles reabrió al público a principios de este año, con un proceso obligatorio de horarios para ingresar.