Tras un largo retraso debido a la pandemia, la primera tienda insignia de Harry Potter finalmente abrió sus puertas en la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos.
El espacio cuenta con tres pisos y cerca de 2.000 metros cuadrados, albergando la colección más grande de productos de Harry Potter y Animales Fantásticos en el mundo muggle.
En la tienda se dispone de una quincena de áreas temáticas diferentes, cada una de las cuales está cuidadosamente diseñada para dar vida a la magia de Harry Potter.
Se exhiben más de un millar de accesorios, incluidos algunos elementos auténticos utilizados en la película.
Al acceder a la tienda, los clientes vienen siendo recibidos por un modelo gigante de Fawkes el Fénix mirando desde el techo, mientras una estatua de un Griffin hace guardia en el atrio principal.
Ya en el interior de la tienda, la cabina telefónica de Londres y las botas de Hagrid permiten a los visitantes posar para sus fotografías, y una mesa de varitas interactiva también invita a quienes acceden a intentar conjurar magia con una varita.
Los clientes también pueden personalizar artículos, como grabar una varita, grabar un diario o bordar una bata de la Casa (Griffydor, Hufflepuff, Ravenclaw o Slytherin) con su nombre.