Safari en swahili significa ‘viaje’. Paradójicamente, para muchos viajar a África es sinónimo de hacer un safari tal y como lo entendemos: observar animales salvajes en su hábitat natural.
Aunque unos pocos países como Kenia, Tanzania, Sudáfrica, Marruecos y Egipto hayan atraído a la mayoría de los viajeros, el continente africano tiene mucho más que ofrecer.
Desde Túnez, que está resurgiendo, hasta Senegal, cuna de la creatividad en África oeste, pasando por un oasis remoto en Egipto… Conocer estos alojamientos es el primer paso que necesitas para planificar tu próximo viaje a África.
Egipto es uno de los destinos soñados de muchos viajeros. Conocer las pirámides en el Cairo, navegar por el Nilo y visitar los templos de Luxor y Aswan forman parte de las listas de “lugares que hay que visitar una vez en la vida”.
Pero fuera de la ruta convencional hay algunos tesoros que querrás añadir a tu wish list, como es Adrere Amellal, en el oasis de Siwa. Un eco-lodge primitivo, construido con piedra, arcilla y paja; y con muebles de madera de olivo. No hay luz por la noche si no velas que iluminan de forma mágica todos los espacios.
Un lugar remoto, situado bajo una montaña rocosa y frente a un lago salado, ofreciendo una panorámica única e inolvidable.
En lo alto de la ciudad de Nefta, con vistas a un mar de edificios color tierra, se alza el espectacular Dar Hi. Una mezcla entre hotel contemporáneo y eco-lodge que destaca por el uso del cemento como material principal combinado con azulejos, paredes, puertas y textiles de colores muy vivos.
Las 17 habitaciones, inspiradas en la arquitectura local, son diferentes entre sí. Las más espectaculares son las Casas Elevadas que cuentan con un ventanal que ofrece unas vistas más que excepcionales.
Si hay un hotel en la costa este de África al que querrás escapar, sin duda es Sussurro. Ubicado frente a una laguna turquesa en el sur de Mozambique y con una estética tremendamente cuidada, Sussurro se proclama como una de las aperturas más interesantes del último año.
El compromiso con la comunidad y el territorio es firme. Desde los materiales para la construcción hasta los trabajadores y proveedores son locales. El objetivo de Sussurro es conectar a los huéspedes con el entorno de una forma no intrusiva, en la que el impacto de los visitantes sea positivo para la comunidad.
Lamu es todavía un secreto a voces. A pesar de ser un destino recurrente para artistas y celebridades desde los años 70, esta isla en Kenia ha conseguido escapar de la invasión del turismo de masas.
De las dos poblaciones principales, Lamu Town y Shela, la primera es la más auténtica, donde sucede la vida local. Sorprenden lo estrechas que son las calles y que solo haya burros como método de transporte.
Entre el caos y frente al mar se encuentra Lamu House: un hotel diseñado por el arquitecto español Urko Sanchez. Dormir en las camas de Lamu House, al más puro estilo swahili, es un viaje al pasado. El momento estrella: disfrutar desde el balcón de la habitación las vistas de los dhows, embarcaciones locales, navegando bajo la luz del atardecer.
En la orilla de una laguna y entre baobabs se encuentran las cabañas de Collines de Niassam: un eco-lodge alejado del mundo, camuflado en su entorno y concebido para ser respetuoso con la tierra que habita.
Alojarse en Collines de Niassam es un viaje al silencio, a la desconexión y una oda a la sencillez: el canto de los pájaros, el reflejo del paisaje en la laguna, el sol en la cara… ¿Qué más se puede pedir?
Tama Lodge se conforma de nueve cabañas construidas sobre la arena a primera línea de playa en la costa de Mbour, Senegal. La arquitectura preserva la autenticidad y la tradición local, utilizando materiales y colores que respiran el alma de África.
La estética del lodge es impecable, irresistible a la cámara, igual que el desayuno servido en platos de madera y lleno de color. Disfrutar de un buen libro bajo las palmeras, o dar un paseo por la extensa playa para conocer la vida local… Tama Lodge permite saborear los pequeños placeres que uno busca al viajar.
Kenia no es solo safari. La costa del país además de ser muy extensa puede presumir de tener playas paradisíacas con hoteles de ensueño. Una de las joyas se encuentra en la remota isla de Kiwayu, al norte de Lamu.
Mike Kennedy llegó a la isla hace más de veinte años. Le recibió un paraje prácticamente desierto con playas de arena blanca y agua cristalina. Dos décadas después, su campamento de madera en ese mismo lugar ofrece a los huéspedes un paraíso sin precedentes.
Nuestros viajes pueden tener un impacto muy positivo en el destino que visitamos beneficiando tanto a las comunidades locales como al entorno natural.
Con esta idea, Shiferaw y Meles, nacidos en el parque natural de Simien en Etiopía, empezaron el proyecto de Lima Limo Lodge: un alojamiento sostenible en el que los visitantes tienen la oportunidad de explorar las montañas de Simien a la vez que ayudan al desarrollo de la población local y la protección del entorno natural.
La terraza, ubicada en la cima del lodge, ofrece unas vistas panorámicas de ensueño. Por la noche se enciende un fuego que arropa a los huéspedes bajo las estrellas. En el lodge no hay internet, pero todas las habitaciones cuentan con un gran ventanal para contemplar la belleza del paisaje.
TERRAÇO DAS QUITANDAS – MOZAMBIQUE
En el norte de Mozambique se encuentra la que fue la capital del país, una pequeña ciudad insular llamada Isla de Mozambique. Por su situación geográfica, la isla formaba parte de la ruta de comercio de los árabes hasta la llegada de los portugueses en el siglo XV.
Terraço das Quintas es una casa de invitados con un estilo marcado por el legado histórico de la localidad. Un lugar donde poder experimentar la mezcla de culturas y tradiciones del pasado que siguen presentes a día de hoy.
La capital senegalesa se está posicionando como hub creativo en África Oeste. Gracias a artistas locales que han ido ganando popularidad, como es el caso de Sarah Diouf fundadora de Tongoro, la agenda artística es una de las atracciones principales de Dakar.
Como destino todavía lo hace más atractivo contar con un hotel boutique como es Sekubi. El alojamiento se divide en dos villas de estilo colonial y está ubicado en el paseo frente al Atlántico que recorre la ciudad. Además de alojamiento, ofrece un restaurante italiano, Il Pappagallo, y un café, Buunna, para poder disfrutar de una experiencia más completa.