El remoto archipiélago de Isla de Pascua, ubicado en pleno Océano Pacífico y conocido por las estatuas de piedra moáis, se abrirá al turismo el próximo 1 de agosto tras más de dos años cerrado por la pandemia, informó este viernes el Gobierno de Chile.
Rapa Nui, nombre indígena del archipiélago y una de las principales atracciones turísticas de Chile, se blindó al turismo tras detectar su primer caso en marzo de 2020 y desde entonces ha registrado menos de una veintena de infecciones.
La apertura se planificó en un principio para el pasado 1 de febrero, pero la irrupción de la variante ómicron en Chile alteró todos los planes y la reactivación turística se suspendió varios meses.
«A partir del 1 de agosto, se permitirá un aumento del flujo de vuelos (dos o tres vuelos semanales, conforme a la situación epidemiológica) y apertura al turismo en condiciones que serán comunicadas oportunamente», dijo el Ministerio de Economía en un comunicado.
Actualmente, solo opera un vuelo semanal entre el archipiélago y Santiago para los cerca de 8.000 isleños que tienen que hacer gestiones impostergables en el continente.
«Las y los ciudadanos de la isla llevan largos meses con restricciones estrictas al ingreso y salida. Esto no sólo ha afectado severamente el desarrollo de la principal actividad económica, el turismo, sino que también ha impactado en las relaciones familiares y en la salud mental», indicó el ministerio.
La apertura, explicó el comunicado, irá acompaña «de una serie de acciones concretas que posibiliten y acompañen un proceso responsable, que al tiempo que vuelva a conectar a los pascuenses con el resto del mundo, también los proteja frente a la amenaza de la pandemia».
Entre esas acciones, se encuentran mejoras en la infraestructura del aeropuerto Mataveri y en la infraestructura sanitaria, así como el fomento de la vacunación para conseguir una cobertura del 80 % en la isla.