Durante los meses de verano, en Japón se puede disfrutar de uno de los espectáculos naturales más bellos del mundo.
Miles de luciérnagas proyectan sus luces brillantes en los bosques de varias prefecturas, coincidiendo con el inicio de la temporada de lluvias.
La leyenda cuenta que las almas de los samuráis se convierten en luciérnagas cuando fallecen. Estas sólo viven y se desarrollan en entornos naturales caracterizados por la total ausencia de polución.
En Japón existen 45 especies de luciérnagas y 14 de ellas producen este mágico fenómeno visual en torno al cual se desarrollan vistosos festivales.
¿Dónde podemos verlos?
El Festival de las Luciérnagas de Yamaguchi, el Festival de las Luciérnagas de Kemi, en Nagano, o el Oshima-ku, en Niigata, son algunos de ellos.