Las calles llenas de adornos artesanales, de galletas de jengibre, castañas asadas y bebidas calientes se convierten en un escenario único para disfrutar de la llegada del invierno.
Los mercadillos de Navidad son una buena propuesta para los días de frío y es que, además de viajar a alguna ciudad de Europa que nos guste, también tenemos la oportunidad de hacernos con regalos exclusivos, cosas que emocionen a nuestros familiares y amigos.
Las calles llenas de adornos artesanales, de galletas de jengibre, castañas asadas y bebidas calientes para combatir el frío se convierten en un escenario único desde el que disfrutar de la llegada del invierno, de esa estación que nos vuelve a reunir con los nuestros y llama a los encuentros.
¿Cuáles son los mejores mercadillos de Navidad de Europa?
Con su origen perdido en el siglo XVI, los mercadillos regresaron a las calles hace años para entregar al pueblo la tradición que había en otros tiempos. Ahora, con las calles vestidas de luces, cualquiera de nosotros puede viajar a ese que tanto le atrapa, aquel del que siempre le han hablado. A continuación, para que estés al tanto, algunos de los más populares:
Berlín (Alemania)
La capital alemana cuenta con unos sesenta mercados de productos locales, adornos, juguetes y cualquier otra cosa que puedas imaginar. De todos, el que se instala frente al palacio barroco de Charlottenburg, con el castillo de fondo, es uno de los más bonitos que te vas a encontrar en la ciudad.
Belfast (Irlanda del Norte)
Belfast fue una de las primeras ciudades de Europa en abrir su mercadillo navideño y esto le ha hecho ganar fans con el paso del tiempo. Las casetas, cargadas de regalos artesanales y productos de la ciudad, se dan la mano con las visitas guiadas al castillo dónde, además de valorar su inmensidad, también nos hacen una degustación de tés y pasteles locales a disfrutar.
Zagreb (Croacia)
Ubicado en la inmensa plaza del Rey Tomislav, en Zagreb tenemos uno de los mercados más clásicos de Europa. Los niños, cantando villancicos, nos hacen disfrutar de la pista de patinaje que tenemos enfrente, esa que también da a la catedral de la ciudad. Con galletas de miel y rosquillas de vainilla por todas partes.
Budapest (Hungría)
Budapest también es una buena opción para admirar lo que se da en estos mercados y es que, en pleno centro histórico, la ciudad se llena de luces e iconografía navideña para que sus residentes disfruten más del espacio. Las casetas de madera están frente a la basílica de San Esteban y junto a la plaza Vorosmarty.