Florencia y su Palazzo Vecchio siguen albergando sorpresas: los arqueólogos acaban de descubrir una escalera oculta que une la Terraza de Saturno del palacio con la Vía dei Leoni.
Florencia, la villa toscana que lleva siglos exportando genios al mundo y proporcionando todo un amplio espectro de sensaciones al viajero, es un universo que no se acaba nunca. A pesar de ser una de las ciudades más recorridas, estudiadas y analizadas del mundo, aún alberga secretos. Esta semana, el Servicio de Bellas Artes del Ayuntamiento de Florencia ha hecho público un descubrimiento tan extraordinario como inesperado: un pasadizo secreto en el Palazzo Vecchio que une Terraza de Saturno a la planta baja, en via dei Leoni.
Se trata de una escalera, aún sin usar, que serviría de vía de escape para los ilustres habitantes del Palazzo Vecchio en caso de secuestros, robos o revoluciones y –lo que es más sorprendente todavía– está recubierta de frescos del siglo XVI, según ha explicado el alcalde de la capital toscana, Dario Nardella, que ha tildado el nuevo descubrimiento de un “cofre del tesoro de las bellezas”.
El equipo de restauradores y arqueólogos, que lleva meses dedicado a la recuperar la escalera secreta, se encontró con “una serie de decoraciones grotescas que datan del siglo XVI” al retirar el yeso de las bóvedas y las paredes del recién descubierto pasaje.
Datados como coetáneos de otras pinturas situadas en otras salas del Palazzo Vecchio, los recién recuperados frescos se han atribuido al artista Marco Marchetti da Faenza. Tras las pruebas estratigráficas pertinentes, la Oficina de Bellas Artes del ayuntamiento se ha dedicado a la labor de restauración de estas superficies decoradas (sobre paredes, techos, madera y lienzo) que se encuentran en las bóvedas de cañón de las rampas y en las bóvedas de crucería de los rellanos.
Desde su construcción, en 1299, el Palazzo Vecchio ha sido la sede de varios organismos relacionados con el gobierno de la ciudad. Hoy alberga la sede de la Municipalidad de Florencia, las oficinas del alcalde y el consejo de la ciudad.
En muchos casos, la superficie de las yeserías presentaba riesgo de desprendimiento, por lo que ha sido necesaria una intervención previa destinada a la consolidación y restauración de la pátina pictórica.
“El Palazzo Vecchio es un cofre de belleza que se esconde detrás de cada rincón, y este enésimo descubrimiento lo demuestra: se trata de decoraciones grotescas que datan de alrededor de mediados del siglo XVI y que están recuperando su esplendor original gracias a un minucioso trabajo. La administración, a través de la Oficina de Bellas Artes, está plenamente comprometida con el mantenimiento y la puesta en valor de este gran patrimonio artístico y arquitectónico”, Dario Nardella, alcalde de Florencia.
No es el único pasadizo diseñado para huir del Palazzo Vecchio en caso de necesidad: son célebres la escalera secreta del Duque de Atenas, Gualtiero de Brienne, quien usó el pasadizo para huir de una conjura; la puerta escondida de la Sala de los Mapas que, tras un panel, alberga el enigmático estudio de Francesco I de Médici y, por supuesto, el Corredor Vasariano, que conecta el Palacio Vecchio con el Palacio Pitti, pasando sobre la Galería Uffizi y el Ponte Vecchio.