Viajar en tren es un placer (y, además, sostenible) que se multiplica cuando le añadimos el romanticismo de una ruta nocturna. Aquí van seis que, sí o sí, hay que hacer una vez en la vida.
Cada vez son más quienes nos animamos a viajar en tren animados por las bondades de un medio tan sostenible como cómodo. Pero es que, además, es de los pocos que, realmente, invita a saborear el camino, ese mindfulness que tanto predicamos y que tan difícil es de lograr en esta sociedad que valora la rapidez y los resultados por encima de todo lo demás.
Si a todo eso le sumamos el romanticismo propio de los viajeros de corazón, tiene sentido que nos hagan soñar las seis ideas de trayectos nocturnos que nos proponen desde el libro Viajar en tren por Europa (geoPlaneta, 2022). ¿Nuestro próximo objetivo? Recorrerlos todos…
Caledonian Sleeper: paisajes de infarto de Londres a Aberdeen
El Caledonian Sleeper es ese mítico tren que se puso en marcha en 1873 para transportar a las clases altas victorianas, con sus doncellas, baúles, perros y lacayos para partir desde Londres a pasar unos días a las Highlands. Hoy, todavía, cada una de sus habitaciones captura aquel espíritu British, con colchones Glencraft hechos a mano y baño privado en las mejores suites. Su restaurante, además, también alardea de lujo y buen gusto.
Su destino final es Aberdeen, en el norte de Escocia, y el viaje deja sin respiración, pues atraviesa los paisajes de cuento de Inverness, Glasgow, Fort William y Edimburgo.
París-Viena: la ruta del viejo Orient Express
Subirse a un tren en una capital tan bella como París y amanecer, 12 horas después, en otra que rivaliza con ella en magnificencia, como Viena, tiene una innegable aura de romanticismo. La mejor opción es reservar un coche cama, que asegura un descanso relajado, y sobre todo, privado, pues se reserva el coche entero, que puede albergar de uno a tres pasajeros. Es posible elegir entre coche cama Estándar (con lavabo privado) y Deluxe (con ducha e inodoro privados también). En esta última opción, por la mañana, te llevarán el desayuno a tu compartimento de tren, cuyos platos habrás elegido previamente la noche anterior.
Una aventura ártica de Estocolmo a Narvik
El cómodo y sostenible tren nocturno de Estocolmo a Narvik (Nattåg 94) hace la ruta de la famosa Línea de Mineral de Hierro, una vía de 389 kilómetros inaugurada en 1888 que lleva los trenes que transportan este material desde las minas del condado de Norrbotten (Suecia) hasta el puerto de Narvik (Noruega).
La primera parte del viaje tiene lugar durante la noche, pero lo mejor es cuando amanece y podemos disfrutar de un recorrido en plena naturaleza nórdica, pues el trayecto dura 19 horas y atraviesa el Círculo Polar Ártico.
Intercity Notte 1963: Un sueño a la italiana
Este apasionante viaje promete atravesar en unas siete horas la península itálica de norte a sur, cruzando el estrecho de Mesina hasta Sicilia mediante un ferri en el que embarca el tren. Muchas emociones para un trayecto que comenzó hace décadas, y que hace parada en Génova, Pisa, Salerno, Villa San Giovanni, Messina, Milazzo, Cefalú y Palermo.
Cada compartimento de primera clase cuenta con una, dos o tres camas y un lavabo. Además, se pueden combinar dos vagones vecinos para crear una suite de hasta seis camas. El resto poseen cuatro literas.
Öbb Nightjet: paisaje alpino
“Las señales de los barcos en la niebla de la noche, los gritos de las gaviotas, los cuentos de los pescadores”. Todo eso te espera en Hamburgo (Alemania) destino trendy al que se llega desde Zúrich (Suiza) en una sola noche, en un viaje que atraviesa también Viena e Innsbruck.
Si te tienta, prepárate para que te obsequien con un aperitivo, vino, agua, toalla, tapones para los oídos y otros elementos de higiene personal si reservas un confortable coche cama. Esta es la forma más cómoda de viajar, pues se alquila un compartimento entero, capaz de albergar de uno a tres pasajeros y con posibilidad de baño privado. Por la mañana, además, recibirás un desayuno.De Budapest a la costa croata (y con un elegante restaurante a bordo)
Este servicio, que solo funciona durante el verano, te llevará desde el siempre interesante centro de Budapest (Hungría) hasta la costa croata (Split) mientras duermes. ¡Pocos planes mejores que cenar rodeado de edificios históricos y levantarse con un baño en el Adriático! Aunque, si lo prefieres, puedes cenar en el propio tren, que ofrece uno de los restaurantes de tren más elegantes de la Europa oriental, y permanece abierto durante todo el trayecto.
Los coches-cama, provistos de todo tipo de comodidades, incluyen desayuno, aunque el restaurante también posibilita esta opción, despidiendo un delicioso aroma a café desde primera hora de la mañana.