Roma, Florencia, Venecia… y siempre Milán. La capital de la Lombardía no siempre figura en la lista de las ciudades italianas que todo turista ha de visitar, pero acumula encantos suficientes para convertirse en una de tus favoritas. Es una urbe bulliciosa, cosmopolita y llena de contrastes, en la que la sofisticación y la tradición unen fuerzas para impulsar la creatividad y el diseño.
Si vas a visitar Milán, visita su fantástica Catedral y desafía al vértigo paseando por sus cubiertas; quédate boquiabierta recorriendo la galería Vittorio Emmanuele; fotografíate ante la fachada de la Scala, uno de los teatros de ópera más grande del mundo; haz cola para visitar el fresco de ‘La última cena’ o pasea por el interior del magnífico Castello Sforzesco. Esto es solo un pequeño aperitivo de lo que Milán tiene para ti.
En la lista de lugares imprescindibles que ver en Milán, un hotel está cobrando entidad propia y se ha convertido en destino en sí mismo; no dudamos de que en 2024 muchos viajeros querrán disfrutar de una estancia en Casa Cipriani Milano, un increíble hotel palacio de poco más de un año de vida que supera el concepto de club privado para dar a todos sus huéspedes un ambiente refinado, la mejor atención y una exclusividad que no se ve en muchos establecimientos. Más allá del lujo, lo que Casa Cipriani ofrece es calidez y seguridad de que todo irá bien.
Casa Cipriani Milano ocupa las estancias del Palazzo Bernasconi, en pleno centro de la ciudad, junto a uno de los parques más antiguos, el jardín Indro Montanelli. Frente al Museo de Historia Natural y al lado de la Galleria d’Arte Moderna, este establecimiento es ideal para combinar a la vez turismo cultural, descanso y negocios.
La estructura de Casa Cipriani se distribuye en cuatro plantas. La baja alberga el gimnasio, el centro de belleza, el acceso al spa (con 7 salas de tratamiento, sauna, hamman, piscina salina, gimnasio y serviciode entrenador personal) y la Pickering Room, un lugar íntimo y a la vez informal para degustar ensaladas, bocadillos venecianos, pasta, platos fríos, postres o pizza.
La planta primera y segunda están ocupadas por las 12 habitaciones y las tres suites de Casa Cipriani, diseñadas por Michele Bönan. En todas ellas, el denominador común es la elegancia que aporta la madera: en roble para el suelo y en nogal espejado para la ‘boiserie’. El papel de tonos azules y el mármol Cipollino de los baños otorgan una sensación exquisita e imperecedera.
La tercera planta de Casa Cipriani está ocupada por la gran terraza panorámica con vistas a los jardines Indro Montanelli y por el luminoso Club Restaurant, que ofrece platos clásicos de la tradición Cipriani (que se remonta a 1931): es el caso del icónico Carpaccio y el original Bellini, ambos inventados por el fundador Giuseppe Cipriani.
Por último, la cuarta planta está ocupada en su totalidad por el Living Room, un elegante salón disponible tanto de día como de noche con un menú ligero o después de cenar para disfrutar de cócteles y DJ set de miércoles a sábado.
Casa Cipriani ofrece, además, otros servicios exclusivos, como mayordomo, coche de cortesía (Maserati Grecale), minibar incluido en el precio, aparcacoches, conserje 24/7. Lo dicho; una elección en Milán que se convierte en destino en sí mismo y que nunca olvidarás, porque el mejor lujo es la sencillez.