Desde un Dalí perdido en Beijing hasta un Guggenheim selvático, los hoteles se han convertido en nuevos refugios para los amantes del arte a través de diversas instalaciones, galerías y exposiciones.
Si echamos un vistazo a la Gold List 2024, encontraremos hoteles con mucho arte y comprobaremos lo que el mundo ya venía sospechando: los alojamientos se han convertido en nuevos faros de un destino al englobar todas esas sensaciones nacidas del entorno, la cultura, tradición, estética y, por supuesto, también del arte.
Es el hotel-destino, el lugar que habría encantado a Miguel Delibes cuando dijo aquello de “el arte nace en los pueblos y se destruye en las ciudades”. A mitad de camino y en un universo propio, el arte encuentra su lugar, se sienta a la mesa, rezuma en una King Bed y se expande para convertir algunos de los mejores alojamientos del mundo en fascinantes muestras de arte.
LA RESIDENCIA, A BELMOND HOTEL (MALLORCA, ESPAÑA)
En plena sierra de Tramontana, al oeste de Mallorca, el pueblo de Deià siempre fue visto como un oasis bohemio y cuna de inspiración para miles de artistas, incluyendo al mismísimo Pablo Picasso. La Residencia evoca gran parte de este encanto a través de la exposición de obras de artistas emergentes, en colaboración con la Galleria Continua, presente en diferentes ciudades alrededor del mundo. A la colección actual de François Halard y la energía orgánica de su obra inspirada en el propio enclave, La Residencia suma un programa de arte al que pueden postular diferentes artistas del mundo para exponer su trabajo.
ARTE LUISE KUNSTHOTEL (BERLÍN, ALEMANIA)
Muchos lo conocen como “una galería para alojarse”, y la metáfora no podía ser más literal. En el corazón de Berlín-Mitte, Arte Luise Kunsthotel no solo invita a apreciar el arte, sino a alojarse en él. Hasta 50 artistas –desde jóvenes estudiantes hasta artistas renombrados– dieron rienda suelta a su creatividad para transformar un palacio histórico en un hotel arty a la última donde cada habitación invita a penetrar en un mundo nuevo: no hay más que ver la ‘Suite del Rey’ de Thomas Baungärtel, donde todo gira en torno al plátano como motivo; o la habitación 208, todo un tributo a la icónica obra de Edward Hopper.
ROME CAVALIERI, A WALDORF ASTORIA HOTEL (ROMA, ITALIA)
Al entrar al lobby, una antigua cómoda propiedad de Augusto III de Polonia te observa. Y al hacer el check-in, una serie de pinturas de paisajes de Giuseppe Zais te da la bienvenida. En el Rome Cavalieri, el arte siempre te acompaña, especialmente cuando hablamos de una de las colecciones privadas más importantes del mundo, con más de 1000 piezas que engloban desde la obra de los maestros del siglo XVI hasta el arte contemporáneo –el dólar pintado de Andy Warhol–, trajes de ballet de Nureyev o cristal de Gallé, entre otros.
THE SILO HOTEL (CIUDAD DEL CABO, SUDÁFRICA)
Durante sus viajes por África, la hotelera Liz Biden adquirió una variada colección de arte para su negocio The Silo Hotel, un hotel cinco estrellas que reinventa las instalaciones de un antiguo silo de grano. Con el tiempo, el alojamiento se convirtió en un complemento del Museo Zeitz de Arte Contemporáneo de África (Zeitz MOCAA), ubicado en el puerto de Ciudad del Cabo, hasta convertirse en un vibrante pulmón artístico. En The Silo Hotel, jóvenes artistas han diseñado cada una de las 28 habitaciones; The Vault es una galería de arte subterránea, hay muebles elaborados por artistas locales y hasta un servicio de concierge donde Michael Jacobs cuenta las historias de las obras, de tantas voces africanas transmitidas durante generaciones.
AZULIK (TULUM, MÉXICO)
En la selva de Tulum, el hombre encuentra nuevas formas de evocar la naturaleza sin destruirla a través de una armoniosa convivencia: desde iconos como la escultura Ven a la Luz del parque artístico del hotel Ahau, hasta esa proeza llamada Azulik, un resort que traslada el Museo Guggenheim al Caribe –el nieto de Peggy Guggenheim se encuentra tras muchas de las instalaciones–. Un alojamiento que resulta ser una reverencia a la naturaleza entre árboles que nunca fueron cortados, iluminación natural, programas de arte para niños locales y residencias que albergan a todo tipo de artistas.
PATINA MALDIVES (MALDIVAS) El paraíso está lleno de cocoteros, aguas prístinas y también arte, mucho arte. Patina Maldives bien lo sabe. El último place to be del oasis índico despliega una colección de arte en forma de instalaciones, pabellones, colecciones y artículos nacidos de la colaboración entre la consultora artística The Artling, la firma brasileña Studio MK27 y los paisajistas de VDLA para fundir la naturaleza con el futuro a través de diferentes lenguajes: piezas de diseño únicas, como las obras de Jose Davila, o la única obra de arte textil de toda la isla, Home Deep Blue, tejida a mano por el artista textil japonés Hiroko Takeda. El mundo cabe en un solo resort
21C MUSEUM HOTELS (ESTADOS UNIDOS)
La suma de hotel boutique + museo de arte contemporáneo + restaurante se llama hoteles 21c, al menos en Estados Unidos. Con alojamientos repartidos en ocho ciudades diferentes –Louisville, Cincinnati, Bentonville, Durham, Lexington, Kansas City, Chicago y St. Louis–, la marca 21c se apoya en el buen gusto de los coleccionistas de arte Laura Lee Brown y Steve Wilson para diseñar y preservar diversos espacios de arte concebidos en una galería propia como extensión del alojamiento. Eso sí, siempre bajo la colaboración de nuevos artistas y exposiciones rotativas.
MAJESTIC HOTEL & SPA (BARCELONA, ESPAÑA)
En el siempre vibrante Paseo de Gracia, este hotel se ha labrado una condición de leyenda que lo convierte en todo una meca del arte. Ya en los 90, Majestic Hotel & Spa acogió la prestigiosa muestra New Art, y hoy posee una de las mejores colecciones privadas de la Ciudad Condal. Entre las habitaciones, en el lobby, en tantos lugares insospechados, el arte susurra a través de obras de vanguardia como Miguel Ángel Campana, Anish Kapoor o Richard Long. Además, las renovaciones del hotel han permitido insuflar nueva vida a través de detalles sutiles que reinventan la fascinante combinación de lujo, confort y creatividad.
HOTEL ÉCLAT BEIJING (BEIGIN, CHINA)
La experiencia más chic en la capital china no se entiende sin una estancia en el hotel-museo de lujo –tal y cómo se autonombran– de la cadena Small Luxury Hotels of the World. En el hotel Éclat hay ostentosidad, pero también musas que flotan entre sofisticadas habitaciones y áreas públicas en forma de más de 100 piezas que incluyen esculturas y pinturas originales firmadas por artistas como Salvador Dalí, Andy Warhol, Pierre Matter, Fan Xiaoyan, Liu Ruowang, Gao Xiaowu, Shen Jingdong o Chen Wenling, entre otros.
THE IMPERIAL NEW DELHI (DELHI, INDIA)
El primer gran hotel de la India no solo ha sido un testigo innato de la historia del país del Taj Mahal desde su inauguración en 1936 –sin ir más lejos, la Partición de la India se realizó en uno de sus salones–, sino también un refugio artístico donde conviven hasta tres galerías de arte principales y una colección de pinturas al óleo de tamaño natural que retrata a los principales gobernadores de la India. Esta muestra incluye obras de grandes artistas que trabajaron en la India a finales del siglo XVII y principios del XVIII en forma de grabados en madera, litografías, aguatintas y mezzotintas a partir de bocetos de paisajes, arquitectura, topografía… inspiradas en diferentes épocas históricas del país.
Los hoteles se han llenado de arte, y se han convertido en una excusa más para hacer la maleta-
