Una muestra en la que se reúnen las obras más icónicas del pintor para honrar el arte más cercano al final de su vida y su estancia en la ciudad francesa de Arlés.
Hace 100 años la National Gallery de Londres adquirió dos cuadros de Van Gogh, Los Girasoles y La Silla de Van Gogh, y justo el pasado 10 de mayo se cumplieron 200 años de la inauguración de la Galería Nacional. Con ilusión, el museo preparó toda una agenda de exposiciones, festivales e iniciativas en las redes sociales para celebrar tal acontecimiento. Van Gogh: Poets and Lovers viene a recordar la adquisición de las dos obras de Van Gogh y el legado que estas han dejado en nuestros días. Por eso, esta exposición cuenta con algunos de los trabajos más conocidos del pintor holandés.
Vincent pasó dos años en Arlés, una ciudad del sur de Francia, dentro de la región de Provenza, conocida por su legado romano (con varios edificios, entre los que se encuentra el Anfiteatro Romano del siglo I a.C, uno de los mejores preservados del mundo, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco), los humedales y marismas de sus alrededores y por ser el hogar del pintor durante su época más prolifera. Durante solo dos años en el sur de Francia, Van Gogh revolucionó y perfeccionó su estilo en una sinfonía de color y textura poética. Se inspiró en poetas, escritores y artistas, e intento fundar una residencia de artistas junto a Gauguin que, finalmente, no llegó a formalizarse. Además, fue en esta ciudad donde se cortó la oreja, dando lugar a la leyenda que, en realidad, ya daba muestra del deterioro de su salud mental.
Esta época, la final de la vida del artista (murió en el año 1990) es la protagonista de la exposición, que ofrece al público obras como Un campo de trigo, con cipreses, La noche estrellada sobre el Ródano, que da nombre a la exposición por sus dos amantes paseando al lado del río, los famosos Girasoles, que serán expuestos junto a otros siete bodegones de dichas flores, o La casa amarilla. Esta última obra retrata la casa en la que residió el pintor en la ciudad de Arlés durante algo menos de 6 meses, pero que ha llegado a ser sinónimo de Van Gogh y su tiempo en el sur de Francia. Durante este periodo produjo más de 300 obras, incluidas algunas de sus pinturas más icónicas, ya mencionadas.
En total, son 60 obras las que podrán observar en la muestra, pero no solo serán cuadros, sino que también se podrán disfrutar 14 bocetos y dibujos. Algunos son Paisaje de la abadía de Montmajour en Arles y Árbol de llanto, ambos de su época en Arlés. De hecho, cuando partió de la ciudad, el pintor regaló uno de sus cuadernos lleno de dibujos a los propietarios del café de la Gare, los Ginoux, con quienes mantenía una relación muy especial. También se dará la oportunidad a los visitantes de presenciar obras inéditas que, hasta entonces, no habían sido expuestas al gran público, traídas desde todas partes del mundo.
La National Gallery ha colaborado con distintas galerías internacionales para completar esta muestra. Destacan el Musée d’Orsay en París, el Museo Van Gogh y el Rijksmuseum de Ámsterdam, el Museo de Arte de Cleveland y el de Filadelfia, en Estados Unidos. Además de los propios fondos de la Galería Nacional de Londres.
La que ha sido calificada como una exposición que ocurre una vez cada cien años, se posiciona como una de las más relevantes para el próximo año. Se podrá visitar del 4 de septiembre de 2024 al 19 de enero de 2025, pero las entradas ya están disponibles. Los precios oscilan entre 31£ y 14£, siendo gratuita para menores de 18 años y cuidadores de personas con discapacidad.