Se llama Morpheus y pretende ser el hotel más irresistible del mundo. Está, ¡cómo no!, en Macao, China. Y ha sido diseñado por la arquitecta más famosa, Zaha Hadid. En justa consonancia, el resto de participantes en el proyecto es igualmente impresionante. Morpheus concentra la atención de todo aquel que quiera ver lo último, lo más chocante, lo impresionante.
El hotel tiene 772 habitaciones, encapsuladas en la primera estructura exterior jamás creada de aluminio, construido con la que ya no es tan inicial tecnología china. Nada visto hasta ahora. El hotel tiene el nombre del dios de los sueños y, ciertamente, algunas partes de su oferta es absolutamente increíble: hay algunos apartamentos con piscina privada que no serán baratos de alquilar.
También habrá casino –recordemos que Macao es una especie de Las Vegas en China–. Peter Remedios, otro genio de renombre, diseñó los interiores de las habitaciones normales, que por supuesto tampoco son normales.
Todos los baños son romboidales, el minibar es un maxibar, con todo lo necesario para estropear una dieta sana. Todo absolutamente se controla con un iPad, lo cual le puede hacer pensar que más de uno tendrá problemas.
Y, como no podía ser menos, tiene dos restaurantes, uno de Alain Ducasse y el otro de un chino que no conocemos por aquí, más una pastelería francesa en el hall de entrada. El lobby tiene 35 metros de altura, lo cual es bastante impresionante.