Vipp Hotel, el primer establecimiento que reparte sus exclusivas suites de diseño en los lugares menos convencionales que se pueda imaginar, abre una nueva ubicación. En este caso, una antigua torre de bombeo de agua sirve de marco para una experiencia única en Copenhague y supone, además, una vuelta de tuerca a la reconversión de la vieja arquitectura industrial en nuevos y excitantes usos.
Epítome del hotel boutique, Vipp solo cuenta con tres habitaciones, totalmente diferentes entre sí y ubicadas a cientos de km de distancia. Totalmente ajeno a los establecimientos al uso, esta compañía, propiedad de la firma de diseño de mobiliario e interiorismo del mismo nombre, se propone sorprendernos con sus propuestas, en las que plasma toda la creatividad, funcionalidad y diseño que caracteriza a sus productos.
A su selecta colección, que incluye un loft anexo a sus oficinas centrales y un refugio de cristal y acero en medio de un bosque sueco -Vipp Shelter-, suma ahora esta nueva suite, en lo que fuera un viejo depósito que servía agua a la red local de Copenhague.
Dormir en un depósito de agua
En Hellerup, al norte de la capital danesa, nos espera Vipp Chimney House, denominada así por la forma de chimenea de su estructura, que se alza al cielo en lo que una vez fue una estación de bombeo de agua.
Diseñado en colaboración con el estudio de arquitectura David Thulstrup, responsable también del rediseño de Noma, el restaurante más emblemático de la cocina nórdica, que reabrió sus puertas en 2018 en un nuevo emplazamiento en la zona emergente de la ciudad, el espacio recrea la estética de una residencia privada, elegante pero totalmente acogedora.
Cuenta con dos habitaciones y baños que se distribuyen en dos pisos y destacan particularmente los techos altos y una escalera de acero, así como una escultórica lámpara que pende sobre la mesa del comedor.
La gama de tejidos y colores, muy de estética nórdica, juega con una paleta de tonalidades suaves interrumpida por toques más atrevidos, especialmente en la cocina, dominada por el color negro mate.
Ni conserje ni gimnasio
No espere, eso sí, conserje las 24 horas, varios restaurantes, gimnasio o spa. La exclusividad es la verdadera baza de este alojamiento, que ofrece extras como amenities de Aesop, dulces del artesano chocolatero Friis Holm Chokolade, cerveza de edición limitada de los productores daneses Mikkeller y una botella del prestigioso Stauning Whiskey.
La estancia, por otra parte, no es precisamente económica; los precios del alojamiento parten de 2.000 euros por dos noches.
