¿Qué es tan fantástico que puede poner de acuerdo a Donald Trump y Vladimir Putin? El mejor hotel del mundo. Los dos han sido huéspedes en el Mriya Resort & Spa.
Con un jardín japonés dividiendo el establecimiento, este resort tiene 27 hectáreas de terreno divididos entre 422 habitaciones y casas y el espacio exterior. Y ninguna de los dos se queda corta.
Las habitaciones tienen opción de vistas al mar Negro, a la piscina, a las montañas o a los viñedos. Algunas de ellas disponen de mayordomo, piscina o fuente privada. Todo el interior está decorado siguiendo el estilo turco de acuerdo al diseño del arquitecto británico Norman Foster, el encargado de crear obras como el estadio Wembley de Londres o la Torre Hearst de Nueva York. Los huéspedes del resort destacan el restaurante Villa Café, en el que el producto es el protagonista.
En cuanto al exterior, se trata de un terreno dedicado a la enocultura. Además de los viñedos que os comentábamos arriba, hay una bodega, una escuela de sumillers, un centro de degustación de vinos. Y los tragones también tienen su golosina: dentro del territorio del hotel hay una fábrica de quesos.
El hotel se encuentra en la ciudad de Yalta, de Crimea, junto al mar. Fue alzado en 2014 previa inversión de Sberbank, que se dejó 300 millones de dólares en montar el resort. Millones, por cierto, bien amortiguados.
Tan bien amortiguados que los World Travel Awards 2019 le han dado tres galardones: el de Mejor Resort de Ocio, el de Mejor Resort Familiar de Lujo y el de Mejor Resort MICE de Europa. Estos se unen a los otros 12 premios que el mejor hotel del mundo ya se había sacado en los dos años previos.