Hay esperas que merecen la pena… Porque ese “volveremos a viajar” cada vez está más cerca y requiere organización.
Seamos sinceros: dada la situación actual, hacer una escapada rápida en avión simplemente no es una opción. Y aunque normalmente somos partidarios de las reservas espontáneas de última hora (hola, ofertas de vuelos baratos), algunos de los mejores viajes requieren que se empiece a planificar con al menos doce meses de antelación (con pandemia o sin ella).
«Cuando se piensa en viajes que deben reservarse con un año de antelación, entran en juego algunos factores, sobre todo la disponibilidad, el acceso y la complejidad del itinerario y las experiencias», dice Tom Marchant, propietario y cofundador de Black Tomato.
Nos referimos a esos lugares con estrictos topes turísticos; a los eventos que se celebran sólo una vez al año; o incluso a los fabulosos viajes con múltiples paradas o reuniones familiares que requieren una elaborada coordinación para llevarse a cabo. Para esas travesías hay que empezar a planificar con mucha antelación. Y, además, todos tenemos tiempo para hacerlo ahora mismo.
Tanto si quieres ser uno de los pocos excursionistas que recorren el Camino Inca, como si anhelas contemplar la aurora boreal en andia o descubrir el Antiguo Egipto, aquí tienes 30 magníficas ideas a largo plazo.
Reportaje publicado originalmente en Condé Nast Traveler USA.
La Gran Migración en Kenia
Una de las experiencias de safari más solicitadas es presenciar la Gran Migración, cuando millones de cebras, ñus y otros animales viajan en manada desde el Serengeti de Tanzania hasta el Masai Mara en Kenia. Alice Daunt, especialista en viajes de Daunt Travel, sugiere que la veamos desde el Masai Mara, pero advierte que «hay literalmente ocho camas en los mejores campamentos», y sólo un par de campamentos a los que envía a sus clientes, por no hablar de la estrechez del periodo de viaje (normalmente de agosto a septiembre).
Por estos motivos, sugiere reservar incluso con un par de años de antelación. Roar Africa, otro de nuestros planificadores de viajes preferidos, ofrece un recorrido de safari en helicóptero por Kenia con fechas en agosto que te permitirá disfrutar de una inolvidable vista aérea de los animales.
Un crucero por el Nilo a través de Egipto
Cualquier aficionado a la historia debería visitar los enclaves más antiguos de Egipto. Hay un par de maneras de hacerlo: por tierra o en un crucero por el río Nilo, pero el mejor viaje incluye un poco de ambos. Recomendamos surcar las aguas del icónico río a bordo de una pequeña embarcación, como el dahabiya de Nour El Nil, que recorre el Nilo con paradas en El Cairo -donde visitarás las Grandes Pirámides de Giza-, Asuán -donde se encuentran la Alta Presa y el Templo de Philae- y Edfu -donde se ubica el santuario del Dios Halcón Horus-.
Antes de la pandemia, la popularidad de los cruceros por el Nilo crecía tan rápidamente que los operadores locales tenían dificultades para satisfacer la demanda, por lo que planificar con antelación es crucial para conseguir el itinerario que más te interese.
Carnaval en Río de Janeiro
El carnaval no necesita presentación: este vibrante festival es una celebración que hay que hay que vivir al menos una vez en la vida. El Carnaval de Río es el más grande de todos, lo que significa que tendrás que competir con otros viajeros por las entradas para el famoso desfile del Sambódromo de febrero, así como por las mejores reservas de hoteles y restaurantes.
¿La recompensa? Una semana de bailes de samba en las calles, elaborados disfraces y música en directo inundando la ciudad. Además, si contactas con el experto en viajes adecuado, podrás inscribirte para desfilar junto a los artistas en la gran noche.
Un viaje al Delta del Okavango de Botsuana
Hay un millón de maneras diferentes de hacer un safari en África, pero un viaje al delta del Okavango, en Botsuana, destaca sobre el resto. Las llanuras aluviales no sólo son el hogar de especies en peligro de extinción, como los rinocerontes blancos y negros, sino que el extenso pantano ofrece la extraordinaria oportunidad de hacer un safari en barco, con un paisaje que cambia según el nivel del agua. Por lo general, la mejor época para visitarlo es de mayo a septiembre; por supuesto, para conseguir un lugar en el campamento que se desee durante ese periodo, se requiere una buena dosis de previsión.
La aurora boreal en Islandia
andia atrae a los viajeros por muchas razones: su termal Laguna Azul, sus playas de arena negra y su capital, Reikiavik. Hasta la pandemia, muchos viajeros tenían que luchar contra las multitudes en algunos de estos lugares (hasta el punto de que ando su enfoque del turismo).
Así que no es de extrañar que planear un viaje para contemplar la aurora boreal surcando el cielo nocturno requiera pensar con antelación, sobre todo para salir y alejarse de los demás grupos turísticos y de las luces de la capital. Dado que el sol no se pone de verdad durante el andia-mejor-epoca-en-verano-o-en-invierno/16830″>verano, el momento ideal para visitar este lugar es aproximadamente de septiembre a abril, y muchos consideran que la verdadera época de esplendor es de noviembre a febrero.
Una caminata a Machupicchu
Llegar a Machupicchu a pie está en la lista de muchos viajeros por una razón. Pero como la visita al lugar, ya sea a pie o de otra forma, se ha hecho tan popular -ya que las antiguas ruinas incas han sufrido un exceso de turismo en los últimos años-, el gobierno peruano ha puesto límites al número de personas que pueden visitarlo diariamente.
También ha limitado la capacidad de los excursionistas en el histórico Camino Inca, un viaje que puede durar desde un par de días hasta una semana. Recomendación: reserva con antelación para visitarlo durante la estación seca (de abril a octubre, aproximadamente), lo que también te ayudará a conseguir una de las 400 entradas diarias para subir a la emblemática cima del Wuaynapicchu, que ofrece unas vistas magníficas de las ruinas a unos pocos afortunados.
El Festival del Águila Dorada en Mongolia
Mongolia está siempre en nuestra lista de visitas obligadas, pero los especialistas advierten que este «destino relativamente inexplorado» requiere una planificación previa, dado que «los vuelos nacionales y el alojamiento son extremadamente limitados y tienen una demanda constante», dice Jessica Wells, de Black Tomato.
Si se puede elegir cuándo hacer el viaje, Wells dice que pocas experiencias pueden competir con la visita a la región más occidental del país durante el Festival del Águila Dorada en octubre, cuando se exhibe la cultura de los famosos cazadores de águilas de Mongolia y más de mil asistentes acuden a verlo. Es una experiencia que ella califica de «absolutamente hipnotizante».
Fiestas de diciembre en Ghana
«#DecemberInGhana, como se está dando a conocer, es una época extremadamente festiva del año», dice Cherae Robinson, fundador de Tastemakers Africa, que dirige un viaje anual en grupo a Ghana a finales de cada año.
«Los propietarios de pequeños negocios basan todos sus ingresos en lo que ocurre en diciembre, así como todo el que puede pone rumbo a Accra durante la temporada de vacaciones». Desde el festival Afrochella hasta los clubes de playa pop-up, Robinson afirma que informarse sobre los eventos y conseguir entradas puede llevar tiempo, por lo que es importante planificar con antelación, así como reservar el hotel con tiempo, especialmente si se coordina con un grupo de compañeros de viaje.
Trekking con gorilas en Ruanda
Si quieres encontrarte cara a cara con los mayores primates vivos -y con uno de nuestros parientes más cercanos-, un trekking con gorilas en Ruanda debe estar en tu wishlist viajera. Te llevará al menos unos meses planificar este viaje, desde la obtención de los permisos necesarios para el trekking hasta la reserva en los mejores alojamientos, como el anda para visitarlo durante las estaciones secas (de mediados de diciembre a principios de febrero y de junio a septiembre), cuando las condiciones para el senderismo son mejores y el riesgo de malaria es menor.
El Festival de la Trufa Blanca en el Piamonte, Italia
En el Piamonte (Italia), un festival anual celebra el producto de exportación más famoso de la región: la trufa blanca. Los eventos tienen lugar durante la temporada alta de la trufa, en otoño, que suele extenderse entre octubre y noviembre, durante los cuales los buscadores de trufas venden sus hallazgos y los puestos del mercado llenan las calles con sabrosos bocados.
Sebastian Lapostol, experto en viajes de Trufflepig, lo califica de «imprescindible para los gastrónomos y los amantes de la gastrocultura en general», pero señala que los mejores hoteles, cercanos al evento, se reservan con antelación cada año. Por otro lado, también espera que el interés siga creciendo, sobre todo tras el estreno en marzo de The Truffle Hunters, un documental que sigue a un grupo de septuagenarios expertos en trufas.
Mercados navideños en Europa
Algunas de las mejores ofertas de vuelos suelen tener como destino Europa, pero el hecho de que puedas planificar un viaje barato de última hora al continente no significa que debas confiar en ello cuando se trate de determinados acontecimientos.
Para disfrutar de los fantásticos mercados navideños de Europa, por ejemplo, que llenan las plazas de las ciudades con vino caliente y pasteles de temporada en diciembre, tendrás que planificar con un año de antelación para conseguir hoteles estratégicamente situados (por no mencionar las reservas en los restaurantes). ¿La buena noticia? Desde Praga hasta Berlín, pasando por Edimburgo, los mercados son abundantes y están abiertos a todo el mundo, por lo que no es necesario reservar entradas.
Un viaje de Sudáfrica al Polo Sur
En Sudáfrica hay mucho que hacer: desde catas de vino hasta safaris de los Cinco Grandes en la reserva de Sabi Sand. Pero David Rubin, especialista en viajes de David Travel, dice que hay que aprovechar las horas de avión que se tarda en llegar a Ciudad del Cabo y combinar ese viaje con una excursión única al Polo Sur. Habrá que hacer un vuelo de cinco horas a través del Océano Antártico para llegar a la Antártida, y luego otro vuelo de siete horas hasta el Polo Sur, pero la recompensa es ser «transportado a otro mundo», dice Rubin.
Para realizar este viaje, pasando una noche épica en el campamento del Desierto Blanco, situado en el mismo Polo Sur (a 83 grados de latitud, para ser exactos), tendrás que coordinarte con un especialista como Rubin con al menos 365 días de antelación: estas salidas sólo se realizan entre el 29 de noviembre y el 31 de enero, con menos de cien plazas disponibles.
Un road trip por los parques nacionales de Estados Unidos
Un viaje por carretera a uno o dos parques nacionales puede parecer fácil de organizar. Pero si algo hemos aprendido en el último año es que todo el mundo tiene la misma idea cuando llega el verano. Para visitar los parques más solicitados del país, como el Gran Cañón, Zion, Yosemite y Yellowstone, justo en medio de la soleada temporada alta (julio y agosto), Sam Highley, de All Roads North, dice que es «esencial planificar con antelación».
Los alojamientos son limitados: desde los campings de los parques hasta los hoteles cercanos. Además, señala que algunos parques promulgaron topes de visitantes durante la pandemia para evitar la masificación, algo que Highley cree que «puede volver a introducirse durante los ajetreados meses de verano» de este año.
Un crucero a la Antártida
«Se necesita un año para planificar un viaje a la Antártida porque hay un número limitado de salidas durante la temporada alta y la demanda es elevada», dice el especialista en cruceros Ashton Palmer, de Expedition Trips, que lleva más de dos décadas planificando viajes a la región. Elegir el barco adecuado no sólo significa conseguir las comodidades más lujosas, como piscinas climatizadas en la cubierta superior y saunas con vistas al océano para contemplar las vistas de los glaciares coronados por pingüinos.
Los viajeros preocupados por las agitadas aguas del Pasaje de Drake también querrán priorizar la obtención de una plaza en barcos de última generación diseñados para una navegación suave. También se puede planificar el viaje en torno a un acontecimiento natural importante, como el eclipse total de sol de diciembre de 2021, sólo visible desde la Antártida.
El Camino de Santiago
Este peregrinaje histórico, con un puñado de senderos que convergen en la ciudad de Santiago de Compostela, merece aparecer en cualquier lista de deseos. El viaje -ahora popular entre católicos y no creyentes- puede durar desde una semana hasta uno o dos meses, con paradas nocturnas en pequeños Portugal.
Lapostol, de Trufflepig, afirma que «este viaje debe planificarse con un año de antelación como mínimo, ya que las fechas ideales para caminar por esta parte del mundo son estrechas: de abril a junio y de septiembre a octubre». Además, añade que los mejores guías y hoteles («más caros que las típicas pensiones y albergues») están muy solicitados. Reservar en el último momento puede hacer que la experiencia sea muy diferente, y probablemente no se quiera escatimar en comodidad cuando se caminan entre 16 y 20 kilómetros al día.
Islas Feroe en verano
Las Islas Feroe, un remoto territorio de Dinamarca situado entre andia y Noruega, es uno de los muchos destinos que ha puesto límites al número de visitantes en un esfuerzo por combatir el exceso de turismo. Por eso, si anhelas contemplar los coloridos pueblos costeros del archipiélago, los frailecillos en peligro de extinción o las imponentes cascadas, tendrás que asegurar tu visita con tiempo, dice Marchant, de Black Tomato.
Si lo haces así, te resultará más fácil visitar el archipiélago durante los codiciados meses de verano, cuando el clima es más cálido y seco, y podrás disfrutar de días largos -con casi 20 horas de luz solar-, perfectos para aprovechar al máximo las islas.
Un crucero por las Galápagos
Las Islas Galápagos, en Ecuador, ofrecen a los viajeros la oportunidad de ver las especies endémicas que fundamentaron la teoría de la evolución de Charles Darwin. El número de visitantes está estrictamente regulado para garantizar que las 9.000 especies que aún viven en el archipiélago no desaparezcan.
La mejor manera de visitarlo es en uno de los cruceros de expedición, aunque también es posible hacerlo por tierra. Sólo hay que tener en cuenta que hay un límite de visitantes en el parque nacional, además de normas sobre el número de barcos que pueden navegar por las aguas cada año (hay peticiones para limitar aún más ese número de visitantes).
Un viaje por Nepal y Bután
Una visita a Bután puede resultar intimidante. Se desaconseja el viaje independiente, y los visados para los viajeros deben obtenerse a través de una compañía turística. Además, el gobierno establece unos precios mínimos para cualquier visita al país (a partir de 200 dólares por persona y día, y hasta 290 dólares, según la fecha de la visita y el número de personas que te acompañen).
Pero viajar a este país, que utiliza ese dinero para promover el bienestar económico, la vida sostenible y el bienestar nacional, es gratificante, sobre todo si se combina con una escapada a los templos sagrados de Nepal. Carolyn Addision, jefa de producto de Black Tomato, califica este maridaje como un «lujoso y espiritual viaje de autodescubrimiento». Addison afirma que un año de planificación previa hace posible que los viajeros vivan experiencias poco comunes, como «una audiencia privada con la Kumari en Katmandú”.
Un crucero por la costa de Alaska
La forma más popular de visitar Alaska es en crucero. Esto significa que, aunque hay muchos barcos y proveedores que te llevarán hasta allí, hay muchos otros viajeros que esperan hacer lo mismo.
Los cruceros en sí no suelen requerir una reserva con doce meses de antelación, pero las excursiones, como las que se realizan por tierra a través de la prístina naturaleza del Parque Nacional de Denali o los paseos en barco más pequeños para ver los glaciares de cerca, se agotan mucho antes, asegura Linda Allen-Spear, de Cruises By Linda. A su vez, advierte que los mejores camarotes («la ubicación baja en el centro del barco es la más estable», para quien le preocupe marearse) también se agotan rápidamente.
De isla en isla en Indonesia
Indonesia cuenta con más de 17.000 islas, por lo que la parte más difícil de planificar tu viaje será decidir cuáles ver. Por supuesto, Bali, con los templos de Ubud y sus emblemáticas playas, no puede faltar; pero también está la casi intacta isla de Flores, que ahora alberga el Ayana Komodo Resort (y sí, aquí podrás acercarte a los dragones de Komodo).
La relajada Lombok, con la ciudad surfera de Kuta y el volcán Rinjani, es también una visita obligada, al igual que las cercanas islas Gili, que atraen a muchos buceadores con sus aguas cristalinas y sus tortugas marinas. Daunt afirma que un viaje por Raja Ampat, un remoto archipiélago frente a Papúa Occidental con una de las biodiversidades marinas más ricas del planeta, requiere un año de planificación por sí solo.
Un viaje a la Patagonia
Viajar a la Patagonia es, esencialmente, poner rumbo a los confines del mundo. Antes de llegar a los lagos alpinos y los glaciares de la Patagonia, tendrás que pasar por alguna capital de Sudamérica como Buenos Aires o Santiago de Chile -que justifican unos cuantos días de estancia-.
Una vez allí, explora el Parque Nacional Torres del Paine, uno de los paisajes más emblemáticos de Chile, y pasa el rato con pingüinos magallánicos en el Seno Otway, de camino a Puerto Natales (también en Chile). Y, por supuesto, no olvides escuchar los crujidos del glaciar Perito Moreno de Argentina, en constante movimiento.
Siguiendo la Ruta de la Seda
Puede que Turkmenistán, Uzbekistán y Kirguistán estén fuera de la ruta turística más transitada, pero bien merecen una visita. Seguir las antiguas redes comerciales de la Ruta de la Seda a través de la región es la forma perfecta de conectarlo todo. Hay una impresionante arquitectura islámica, profundas raíces históricas y varios lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Incluso puedes recibir una clase privada de caligrafía con un maestro en Tashkent, la capital de Uzbekistán, si reservas con una empresa de viajes como GeoEx con suficiente antelación.
Un viaje de varias paradas por la India
Puede que Turkmenistán, Uzbekistán y Kirguistán estén fuera de la ruta turística más transitada, pero bien merecen una visita. Seguir las antiguas redes comerciales de la Ruta de la Seda a través de la región es la forma perfecta de conectarlo todo. Hay una impresionante arquitectura islámica, profundas raíces históricas y varios lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Incluso puedes recibir una clase privada de caligrafía con un maestro en Tashkent, la capital de Uzbekistán, si reservas con una empresa de viajes como GeoEx con suficiente antelación.
Un viaje de varias paradas por la India
Hay tantos destinos emblemáticos en India que puede ser difícil decantarse por uno. Tómate el tiempo necesario para planificar un viaje extenso. Sólo en el norte del país, puedes pasar un par de semanas saltando entre Delhi y Jaipur, haciendo un crucero al atardecer por el Ganges en la antigua Varanasi y visitando el Taj Majal en Agra, entre otras experiencias imprescindibles.
Día de los Muertos en Oaxaca
El Día de los Muertos se celebra en gran parte de Latinoamérica, con tradiciones y rituales que varían mucho de un lugar a otro. La celebración de Oaxaca es quizá la más solicitada por los viajeros: no sólo un gran número de oaxaqueños participan en el evento personalmente, transformando los cementerios de la ciudad con caléndulas, exvotos y humo de incienso, sino que hay animados desfiles que recorren el casco histórico, en los que cualquiera es bienvenido a participar.
Encontrar una habitación de hotel durante estas fechas suele ser todo un reto, pero Luis Vargas, fundador de Modern Adventure, afirma que «después de prácticamente dos años sin celebrarse (a causa de la pandemia), el Día de los Muertos de 2022 será muy deseado». En otras palabras: reserva ya.
Un safari en el Amazonas
El Amazonas es uno de esos lugares cuya indómita vida salvaje y alucinante biodiversidad podría llevar toda una vida explorar: alberga más del 10% de todas las especies conocidas en la Tierra. Debes tomarte el tiempo necesario para investigar qué zonas te apetece más visitar (entrando por Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador o Colombia) y si quieres utilizar un alojamiento en lo más profundo de la selva como base, reservar una plaza en un crucero fluvial boutique que siga el sinuoso río a través de la selva o combinar ambas opciones.
Tampoco faltan actividades para elegir: desde safaris nocturnos hasta el descenso en canoa junto a los delfines rosados del Amazonas, pasando por la visita de ciudades como Iquitos (Perú) o Manaos (Brasil) para degustar la comida callejera amazónica y empaparse de la cultura local.
Un recorrido por las principales ciudades de Marruecos
Hay una razón por la que muchos de nuestros redactores vuelven una y otra vez a Marruecos: está lleno de ciudades llenas de vida e hipnóticos paisajes. Al recorrer Fez, Marrakech y Casablanca, podrás experimentar de todo: desde visitar las ruinas romanas de Volubilis hasta pasar una noche en la plaza de Jemaa-el-Fna de Marrakech.
Con un año de antelación, puedes reservar un fantástico guía que te lleve por todas las paradas -apunta el hermoso Valle de Ourika-, así como asegurarte las mejores habitaciones de hotel en cada ciudad.
Un viaje en velero por Groenlandia
Navegando por andia, podrás ver osos polares en libertad, visitar antiguos yacimientos arqueológicos como el de Qilakitsoq (con momias que datan de 1475) y atracar en pequeños pueblos costeros sacados de un auténtico cuento. Y, si lo haces en el momento oportuno -con una visita entre abril y agosto-, podrás incluso ver el sol de medianoche.
Un pequeño crucero de estilo expedicionario es una de las mejores formas de acercarse al Círculo Polar Ártico, por lo que conviene reservar con antelación para conseguir una plaza en el itinerario de tus sueños (además, es posible que tengas que abastecerte de material específico para el viaje).
Escalar el Kilimanjaro en Tanzania
Hay algunos picos épicos en el mundo, como el Everest, para el que podrías pasar toda una vida preparándote. Sin embargo, la cumbre del Kilimanjaro es una aventura mucho más accesible: los organizadores locales suelen aconsejar un plan de entrenamiento de tres a seis meses para ponerse en forma.
Además del tiempo necesario para prepararse física y mentalmente, sería imposible dejar Tanzania sin un safari por el extenso Serengeti o unos días para relajar los músculos en las playas de Zanzíbar.
Un recorrido por Japón
Pocos viajeros son capaces de resistirse a quedarse un par de semanas en Japón, haciendo el viaje de Tokio a Osaka como mínimo. En Tokio, no olvides degustar el kushiage de carne y verduras fritas antes de visitar el Jardín Imperial del Este y el Santuario Meiji; en Kioto, un castillo, el mercado de alimentos Nishiki y una ceremonia del té tradicional pueden formar parte de una jornada. Un experto puede ayudarte a buscar aventuras culinarias y al aire libre que demasiados viajeros se pierden en visitas relámpago.
Un viaje en coche por Australia
Si aún no has viajado a Australia, no hay de qué preocuparse: aunque la extensión del continente puede ser intimidante para atravesarlo de una sola vez, muchos de los grandes imprescindibles del destino pueden caber en un viaje de dos semanas si se planifica bien. Para visitar lugares destacados como la Great Ocean Drive, hacer surf en la playa de Bondi o bucear en la Gran Barrera de Coral, planea un memorable viaje por carretera. Si se planifica el itinerario con antelación, será más fácil ahorrar en vuelos.