En el marco de la reactivación de sus operaciones, la compañía naviera noruega presenta dos nuevos itinerarios en las islas Galápagos a partir de enero de 2022, de 11 y 13 días respectivamente, a bordo del renovado MS Santa Cruz II.
La belleza salvaje y las particulares condiciones ecológicas de las Islas Galápagos las convierten en el destino perfecto para realizar un crucero de expedición.
Se trata de un ejemplo único de naturaleza, singular e inspirador, por su escarpado paisaje volcánico y su gran variedad de fauna, que ha permitido conocer los procesos evolutivos de la vida en el planeta desde que en 1835 el naturalista Charles Darwin desembarcara en las islas para concluir con su revolucionaria Teoría de la Evolución y el origen de las especies.
Tortugas gigantes, iguanas marinas y terrestres, piqueros de patas azules, fragatas… el gran ecosistema del archipiélago situado en el Océano Pacífico espera al pasajero.
El punto de partida del viaje, antes de volar a las islas Galápagos, son las ciudades de Lima y Quito, con su elegante arquitectura colonial española y Patrimonio de la Humanidad (en función del itinerario), donde se visita, entre otros, las joyas de la desaparecida civilización inca, incluido Machu Picchu, o el volcán Cotopaxi, en Ecuador, uno de los más activos de los Andes orientales, situado a casi 5.900 metros de altitud.
Comienza la aventura
Una vez aterrizados en el que se conoce como el aeropuerto más ecológico del mundo en la isla de Baltra, comienza la navegación por las islas, protegidas por la UNESCO.
A bordo del MS Santa Cruz II, la primera parada será en el extremo sur del islote de Mosquera, un pequeño trozo de levantamiento volcánico que se encuentra entre las islas mayores de Baltra y Seymour Norte donde vive una de las mayores colonias de leones marinos de las Galápagos, la primera visión de la diversidad natural de las islas, que continuará en la isla de San Cristóbal.
En esta parada, el pasajero conocerá la Reserva de Tortugas de Cerro Colorado, un centro de cría de la amenazada tortuga gigante, un icono de las Galápagos con una esperanza de vida estimada de más de 100 años.
Además, el pasajero podrá disfrutar de las hermosas vistas desde Punta Pitt, el único sitio de las islas Galápagos donde se pueden ver tres especies de piqueros como el piquero de patas azules.
Por su parte, en la isla de Santa Fe se podrá contemplar la famosa endémica iguana terrestre de Barrington, o disfrutar de la vida submarina haciendo snorkel o con excursiones en barcos con fondos de cristal.
Y si esto no fuera lo suficientemente atractivo, en la pequeña isla Plaza Sur, además de su impresionante flora y paisaje de color entre playas de arena blanca, aguas turquesas y rocas de lava negra se podrán avistar diversas especies de aves como fragatas, gaviotas de cola bifurcada o pardelas, así como iguanas marinas y terrestres… o un híbrido de las dos, fruto de la evolución en acción.
En Isla de Santa Cruz, además de visitar la Estación Científica de Charles Darwin en Puerto Ayora, la ciudad más grande del archipiélago, donde trabajan más de 200 científicos para la conservación de la fauna de las Galápagos, el pasajero podrá contemplar las tortugas gigantes o realizar en Tortuga Bay diferentes actividades como como bicicleta de montaña o kayak.
Por las medidas de conservación, el número de personas es limitado, por lo que es recomendable la coordinación con el Equipo de Expedición de Hurtigruten.
Después de recalar en Isla Española, la más antigua del archipiélago e imán para los observadores de aves, con sitios de postal como la playa de coral de Gardner Bay, el itinerario finaliza descubriendo la riqueza marina y terrestre en el islote del Edén y la isla de Seymour Norte.
Rayas, tortugas verdes, tiburones de arrecife, fragatas, piqueros, iguanas…despedirán el viaje a unos de los destinos naturales más increíbles del mundo.