Siete hoteles por toda España rodeados de viñedos para disfrutar de primera mano de una experiencia enoturística completa.
Disfrutar del enoturismo es mucho más que visitar una bodega o animarse a participar en la vendimia. Es, también, dormir rodeado de cepas, despertar en plena naturaleza y alternar desayunos con catas. Estos siete hoteles repartidos por toda España son un balance perfecto entre ubicación, temática viticultora y, ante todo, relax.
CASTILLA TERMAL MONASTERIO DE VALBUENA
La historia se respira en el hotel Castilla Termal Monasterio de Valbuena. No en vano, el hotel se levanta entre los muros de un antiguo monasterio del siglo XII de los monjes cistercienses en plena Ribera de Duero. El hotel cuenta con 79 habitaciones, 25 superiores, 22 deluxe, 30 junior suites y 2 suites especiales, algunas de ellas aún reposan sobre los muros de piedra originales del monasterio. Pero, más allá de este viaje al pasado, su gran aliciente es respirar vino por los cuatro costados gracias a las 1,8 hectáreas de viñedo que rodean el complejo. Más allá de esta comunión con el entorno, la viticultura forma parte de la propuesta de wellness y sostenibilidad de este hotel. Con los hollejos y las pepitas desechadas en la elaboración del vino, junto con el agua termal del Manaltial de de Sancti Spiritus se elabora un exfoliante corporal que forma parte de la cosmética empleada en los tratamientos que se pueden disfrutar en el espacio de salud y bienestar del balneario, que incluye una espectacular zona de aguas capaz de hacer entrar en trance al más descreído.
MASÍA CAN CANYES
En una pequeña localidad de la comarca catalana del Alt Penedés, reconocida por sus vinos de Denominación de Origen Penedés, se encuentra la Masía Can Canyes. Este coqueto hotel rural ofrece siete habitaciones llenas de personalidad, alguna de ellas con vistas a la imponente montaña de Montserrat. La masía, con una historia de casi tres siglos, está rodeada de viñedos, a los pies de los cuales es posible disfrutar del atardecer con una copa de cava en la mano. El complejo, que incluye un completo desayuno, también cuenta con una piscina exterior, un pequeño pero completo spa con carta de masajes y un restaurante, todo ello de uso exclusivo para los huéspedes. Las familias se van a encontrar muy a gusto en la Masía Can Canyes ya que, además de disponer de un apartamento para cuatro personas, en las instalaciones del hotel hay un parque infantil y una granja de animales. La experiencia puede completarse con actividades como excursiones en bicicleta o mehari, visitas a bodegas o catas de vino y cavas.
FINCA ISOLINA
En la tierra volcánica y árida del municipio lanzaroteño de Macher se levanta el hotel rural Finca Isolina, en una casa tradicional canaria que data del 1800 y con impresionantes vistas al océano Atlántico, Fuerteventura y Lobos. Situada en un área protegida de la isla, la reforma de la finca fue supervisada por el Gobierno de Lanzarote y el proyecto contó con la colaboración de artesanos locales. Finca Isolina tiene el firme propósito de reducir al mínimo posible el impacto medioambiental, de esta manera, la energía necesaria para calentar el agua que utiliza el hotel es generada con paneles solares. Asimismo, toda el agua procedente de aseos y duchas es filtrada y reutilizada para el riego de jardín, huerto y los viñedos que se encuentran junto al hotel. Este encantador alojamiento rural cuenta con seis habitaciones de estilo canario, una de ellas suite, bautizadas como las diferentes partes del día: Madrugada, Mañana, Mediodía, Tarde, Noche, y la suite, Amanecer y Atardecer, dos habitaciones comunicadas que ocupa toda la segunda planta de la finca y dispone de una terraza que permite una fabulosa panorámica 360º . La estancia incluye un desayuno casero y biológico con productos ecológicos procedentes de la huerta propia.
CASTILLO DE MONTE LA REINA
En un castillo neogótico del siglo XIX ubicado en Toro se encuentra el Hotel Castillo de Monte la Reina. Una decoración vanguardista y contemporánea en todas las estancias del interior de la fortaleza. Con solo ocho habitaciones amplias y luminosas, este hotel boutique se destaca en el club Rusticae por singular belleza y encanto. Además, si alguien quiere experimentar la sensación de ser el rey del castillo, existe la opción de alquilar la propiedad completa. Sea cual sea la opción de alojamiento escogida, un completo desayuno continental está incluido en la estancia. En el Hotel Castillo de Monte la Reina uno va a desconectar, en plena naturaleza y con vistas a un mar de viñedos y a la Vega del Duero. Bajo la Denominación de Origen Toro, en las bodegas de la finca elaboran diferentes variedades de vinos, que también se pueden saborear entre olivos centenarios o en el restaurante del hotel.
PAGO DE CIRSUS
En plena Ribera navarra y con unas espectaculares vistas de la Sierra del Moncayo, se encuentra la Finca Bolandín. En sus 200 hectáreas comparten espacio el hotel, un restaurante de cocina de mercado y proximidad, y un viñedo de 130 hectáreas que cultiva y embotella todos los vinos en la propia finca bajo la distinción de Vino de Pago. Envuelta en un bucólico paisaje de viñedos y olivos, y situada en la parte más alta de la finca, una torre construida en piedra en homenaje a las antiguas fortalezas medievales de Olite alberga el hotel château Pago de Cirsus. Las doce habitaciones, con nombres de las variedades de uvas que hay plantadas en la finca, como Chardonnay, Cabernet Sauvignon- Merlot, Moscatel o Tempranillo, son amplias y están decoradas con muebles restaurados y suelos antiguos. En todas ellas el welcome pack incluye detalles como una botella de vino o el siempre agradecido late check out, en el baño, las aromáticas amenities de L’Occitane. Más que apetecible resulta pasear en bicicleta por los viñedos para rematar la excursión con un picnic entre viñas. El oleoturismo es otra exclusiva experiencia propuesta por el hotel Pago de Cirsus, puesto que la cercanaAlmazara de Hacienda Queiles, propiedad de Finca Bolandin, elabora premiados aceites ecológicos en una almazara reconocida en 2008 como la mejor del país.
QUINTA DE SAN AMARO
Entre viñedos de vino albariño y a escasos kilómetros de las fabulosas playas de las Rías Baixas, se encuentra el hotel Quinta de San Amaro, un alojamiento lleno de encanto que pertenece al exclusivo club Rusticae. Situado en el Valle del Salnés, zona en la que se concentra el mayor número de bodegas y viñedos de la Denominación de Origen Rías Baixas. El hotel dispone de catorce habitaciones de diferentes categorías y dos villas: escapada, superior, superior con terraza, “La colonial”, Villa San Mauro o Villa la Cabaña. La privilegiada cercanía del hotel a un gran número de bodegas permiten imbuirse de la experiencia enoturística, sin ir más lejos, todas las estancias incluyen una visita con degustación a alguno de los viñedos amigos. El plan maestro del hotel Quinta San Amaro pasa por saborear del delicioso desayuno incluido, disfrutar de una copa de vino en la terraza sobre los viñedos o relajarse con un libro en el precioso hórreo acristalado y, por supuesto, dejarse mimar por un personal decidido a que la estancia sea perfecta.
FINCA DE LOS ARANDINOS
En el municipio riojano de Entrena se encuentra la Finca de los Arandinos, un hotel de cuatro estrellas cuya rompedora estética contrasta con la exuberante naturaleza que lo rodea. Viñedos, olivos y montañas conforman un paisaje que hace inevitable la desconexión total. El hotel, que también presume de un spa a pie de viñas y un restaurante, Tierra, dispone de catorce habitaciones, dos de ellas junior suite. Cuatro de estas estancias se emplazan sobre la nave de barricas y del diseño de las otras diez firmó David Delfín, autor también del interiorismo de otros espacios del hotel, como el mirador o el restaurante. Bajo la Denominación de Origen La Rioja, la bodega Finca de los Arandinos cultiva la uva procedente de los viñedos familiares para elaborar sus vinos de manera tradicional. Para conocer los entresijos de la viticultura, los huéspedes pueden acceder a una visita guiada a la bodega y a catar los caldos producidos en la finca.