La cadena NH ha abierto su hotel número 12 en Milán, ofreciendo una experiencia auténtica donde los viajeros, durante su estancia, podrán indagar en la historia de su iglesia interior con un diseño único y renovado.
El nuevo hotel de la cadena se presenta como una nostalgia renovada. Ubicado en el corazón de la ciudad, NH Milano CityLife se ha construido manteniendo la estructura arquitectónica donde se situaba la Iglesia de Cristo Rey.
El edificio se ha diseñado para preservar el edificio original de 1934 y su patrimonio histórico, que abandonó su función sacra en 2017.
A solo 100 metros de la estación de Portello, NH Milano CityLife llama la atención por su luminosidad con su torre de 13 pisos adosada, impone su estética arquitectónica. Gran parte de la edificación eclesiástica se mantiene intacta, con todo tipo de detalles conservados en su forma original que ahora cumplen su función como puerta al hotel.
La arquitectura se expande por todos los espacios del hotel: la recepción, la coctelería y el restaurante, la entrada de luz que llega del vestíbulo y en el suelo típicamente veneciano.
NH Milano CityLife cuenta con 185 habitaciones entre las cuales hay 10 suites, de las cuales 6 cuentan con terraza de vistas espectaculares. Las otras 175 se ubican en la torre de 13 pisos que comparten el espíritu de la arquitectura.
Este hotel italiano de la cadena NH es uno de los pocos en el mundo que mezcla historia y alojamiento en un mismo espacio: en una antigua iglesia de los años 30.
Tampoco pasa desapercibida la localización del alojamiento: ubicado en lo que hasta hace unos años era el distrito ferial de la ciudad y que ahora se ha convertido en el barrio de moda, encontramos una primera vista los rascacielos de Garibaldi.
En la estructura eclesiástica del hotel también se encuentran 6 salas de reuniones con una capacidad máxima de 520 personas, lo que añade la posibilidad de conocer Milán no solo como un espacio de arte y turismo, sino también como centro de negocios.
Pensado para para todo tipo de eventos, el hotel también incluye un jardín privado utilizado también como zona de exposiciones. El punto fuerte del hotel, sin embargo, está en la última planta: encontraremos una azotea con piscina y coctelería.