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Hotelería

Histórico hotel en medio de la selva y la Riviera Maya revive con mezcla de artesanía y lujo

En 1976, el arquitecto José Luis Moreno se enamoró del paisaje, entonces virgen, de la península de Yucatán mientras la sobrevolaba en avioneta. Decidió comprar un terreno junto a la playa de Punta Maroma y construir una casa que poco a poco fue ampliando para acoger a sus amigos, hasta que en 1995 pasó a ser un hotel. Las discretas construcciones blancas de este icónico alojamiento, hoy propiedad de la cadena Belmond, se han
renovado y ampliado manteniéndose fiel a su esencia original gracias al cuidado trabajo de la diseñadora Tara Bernerd, que ha seleccionado a los mejores artesanos de México y ha colaborado con ellos para dar forma a los interiores con materiales naturales, técnicas tradicionales y lujo acogedor.

La remodelación y ampliación ha respetado el legado de la arquitectura original, inspirada en la geometría sagrada maya.

El hall de Casa Mayor, el edificio levantado en la década de los 70 por el arquitecto José Luis Moreno como su hogar y que fue el germen del resort de lujo Maroma.

El hotel cuenta ahora con diez suites más, nuevas villas y cuatro restaurantes, uno de ellos con comedor exterior a pocos pasos del mar.

La mayoría de las habitaciones tienen terrazas con vistas al mar y algunas cuentan con piscinas y jardines privados y acceso directo a la playa.

La cultura maya también tiñe la oferta de los cuatro restaurantes, entre los que destacan Woodend, del estrella Michelin Curtis Stone y Casa Mayor, del mexicano Daniel Camacho, en los que rinden tributo a la gastronomía local y al producto de proximidad. Los huéspedes también pueden disfrutar del primer Spa by Guerlain de Latinoamérica con rituales inspirados en los cuatro elementos y en la abeja melipona, una especie sagrada para los mayas y que desde Maroma protegen con varias acciones como la construcción de 100 nuevas colmenas para 2025.

Este icónico hotel de la Riviera Maya vuelve a abrir sus puertas completamente actualizado con 72 habitaciones y nuevas suites y villas.

Vista de una de las suites con baldosas de barro del ceramista José Noé Suro, textiles artesanales de Oaxaca y muebles de madera tallados por Alberto Alfaro Joffroy.

Uno de los baños, con aplique de vidrio del artesano Max Kublailan. La marca de fragancias Xinú ha creado un aroma y productos de belleza personalizados.

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