La preocupación por la sostenibilidad está presente, también en el segmento MICE, y Madrid ofrece soluciones en este sentido
Programar una visita a pie por la ciudad
Una de las primeras cosas que se incluyen en un viaje de incentivo es un recorrido por la ciudad, y Madrid es perfecta para realizarlo a pie. Zonas peatonales como la Puerta del Sol o la Plaza de España y alrededores, y amplias aceras como las de la Gran Vía, la hacen cómoda y agradable, más aún gracias a que el 55% de sus calles están arboladas y a sus casi 3.000 horas de sol al año.
Descubriendo el patrimonio natural
Con más de 200 jardines que representan un total de 6.400 hectáreas de patrimonio verde, las posibilidades de disfrutar de un entorno saludable son infinitas. Puede ser en el histórico Parque de El Retiro, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, o en Madrid Río, diez kilómetros a lo largo del río Manzanares, recientemente renaturalizado. También en barrios menos turísticos, pero con mucho sabor, encontramos los jardines históricos de la Finca de Vista Alegre o el Jardín de El Capricho.
Saborear la gastronomía de proximidad
La sostenibilidad está muy presente en la restauración madrileña, también en la alta cocina, con chefs como el madrileño Rodrigo de la Calle y su restaurante El Invernadero, distinguido con la Estrella Verde Michelin. Un galardón que premia el compromiso con la sostenibilidad y del que presume también el ‘biestrellado’ Mario Sandoval en su restaurante Coque. Un ruta gastronómica y sostenible por Madrid puede incluir también una comida en uno de sus mercados, en el de San Miguel o el de San Antón, y probar productos Denominación de Origen como sus aclamados vinos o aceite de oliva virgen extra.