En el Viejo Continente existe una perla escondida que hoy es capaz de sorprender al visitante por su riqueza natural. Estamos hablando de uno de los países menos conocidos de Europa, a pesar de las muchas bellezas que se pueden observar.
Durante el otoño europeo, entre las ofertas de viajes al extranjero, encabezan la lista destinos como Turquía, Grecia, España o Italia. Estos son destinos ideales para quienes aman relajarse, tal vez junto al mar o sumergiéndose en la belleza natural.
Sin embargo, hay una perla escondida del Viejo Continente que hoy es capaz de sorprender a los visitantes con su riqueza natural. Estamos hablando de Moldavia, uno de los países menos conocidos de Europa, a pesar de las muchas bellezas que se pueden observar.
Destino turístico de Moldavia
La causa principal es probablemente el pequeño tamaño del país, que sigue a la sombra de sus vecinos mucho más grandes, como Rumania y Ucrania. Además, la falta de una gran oferta turística no atrae a los visitantes. Sin embargo, quien ha decidido emprender este viaje nunca se ha arrepentido.
Mucha gente asocia Moldavia con el vino, y ésta es una conexión absolutamente correcta. Este país cuenta con la tradición vitivinícola más antigua de Europa. La comunidad local se especializa principalmente en la producción de vino blanco, pero también se pueden encontrar otras variedades en las estanterías.
Además de comida y bebida, también cabe mencionar la increíble naturaleza, que representa otra de las riquezas de estas tierras. Los amantes de la naturaleza quedarán fascinados con el Parque Nacional de Orhei, situado al norte de la capital, Chisinau.
Los turistas que quieran admirar la colección de vinos más grande del mundo, que figura en el Libro Guinness de los Récords, deben dirigirse al pueblo de Milestii Mici, donde se encuentra una bodega de 250 km de longitud. Cada año en octubre, durante la vendimia, también se celebran fiestas del vino, lo que confirma que el otoño es la mejor época para visitar este lugar.
En Moldavia, los amantes de los frutos secos también encontrarán algo que se adapte a sus gustos. Los moldavos son auténticos expertos en el cultivo de nueces, uno de los ingredientes más utilizados en la cocina local, en diversos platos.
Las bellezas ocultas de este país
Además de comida y bebida, también cabe mencionar la increíble naturaleza, que representa otra de las riquezas de estas tierras. Los amantes de la naturaleza quedarán fascinados con el Parque Nacional de Orhei, situado al norte de la capital, Chisinau.
Al sur del país, podrás descubrir la cultura gagauz, escondida en Comrat. Para los polacos, una atracción especial podría ser la visita a la biblioteca polaca dedicada a Adam Mickiewicz, frente a la cual hay una estatua del poeta, un banco y una placa con uno de los sonetos de Crimea.
Uno de los países menos visitados de Europa
Actualmente, Moldavia es uno de los países menos visitados de Europa, con sólo 11.000 turistas al año. Pero las perspectivas para los próximos años prevén un crecimiento gradual de las llegadas de turistas. Y lo más probable es que dentro de unos años esta perla escondida del Viejo Continente sea redescubierta por nuevos visitantes.