En pleno centro de Praga se puede conseguir un alojamiento de lujo con historia. El Hotel Boho se ha convertido en toda una opción para los viajeros más sibaritas que buscan disfrutar de experiencias únicas y novedosas en sus escapadas.
Praga es una de las ciudades más bonitas y llamativas de todo el centro de Europa. Sus calles muestran la historia reciente de una ciudad por la que parece que los años hayan decidido dejar de pasar. Además de poder disfrutar de todo lo que ofrece esta pequeña ciudad, también es posible apostar por un alojamiento diferente en uno de los edificios históricos más impactantes del centro.
El Hotel Boho de Praga se encuentra ubicado en el centro histórico de la ciudad y cuenta con 57 habitaciones que apuestan por un diseño moderno y minimalista para satisfacer así las necesidades de sus huéspedes. Esto es algo que contrasta con la estética exterior de este edificio del año 1911.
El edificio en sí ha tenido que ser completamente restaurado para poder convertirse en este hotel con encanto. La fachada ha sido restaurada con la ayuda de maestros carpinteros de la ciudad, que han conseguido realizar trabajos artesanos perfectos para mantener la esencia de un edificio con historia. Sin duda, uno de los lugares más icónicos del Hotel Boho es el patio interior, sobre el que descansa una claraboya de cristal que permite que la luz fluya, convirtiendo a este espacio en todo un universo de luz.
El hotel cuenta con gimnasio, spa, bar y una biblioteca para descansar de los largos paseos por la ciudad. Se trata de un hotel con encanto en el que no se ha perdido la esencia de la ciudad y su historia.